Revista Digital GIDDET No. 3
Ciudadanía Digital
Cómic Pedadógico
Grupo de Investigación en Docencia Diseño Educativo y TIC | Facultad de Psicología Universidad Nacional Autónoma de México
GRUPO DE INVESTIGACIÓN EN DOCENCIA DISEÑO EDUCATIVO Y TIC [GIDDET]
Ciudadanía Digital & Cómic Pedagógico
2
La Revista Digital GIDDET es una publicación digital sin fines de lucro que busca acercar a los lectores, a partir de diferentes perspectivas, a los enfoques educativos centrados en el estudiante así como a algunos de las autores más destacadas en el dicho campo. Este número es resultado de un proyecto de escritura colectiva en el marco del seminario impartido por Frida Díaz Barriga (editora) en el Posgrado de Pedagogía de la UNAM “Investigación educativa en el enfoque centrado en el aprendiz”, así como en la asignatura de la Licenciatura en Psicología “Nuevas Tecnologías en Educación” (semestre 2016-2). Los autores de los artículos son académicos integrantes de GIDDET y estudiantes de licenciatura y posgrado de los cursos mencionados. Proyecto PAPIIT IN304114-3. DGAPA-UNAM
Colaboradores
Frida Díaz Barriga Alejandra Rojas Flores Carmen Veleros Valverde Lucero Ramos Martínez Elvia Garduño Teliz María Isabel Díaz del Castillo Prado Susana Hernández Becerril Fany Lucero González Carmona María Alejandra Gasca Fernández Edmundo Antonio López Banda Abraham Heredia Sánchez Verónica Vázquez Negrete Alma Rosa Rodríguez Valles Fernando Soto Rodríguez Fernando de J. Zárate Estrada, María Fernanda Rodríguez Rodríguez Alejandra Rojas Flores Estephanie Paulina Acosta Martínez Ángel Limón Chayres Alejandro Angulo Domínguez Iván Daniel Sala Castro Stephanía Fierro López de Nava Gibrán Uribe Cárdenas Anuar Malcon Gómezrey Juan Alberto Pérez Rojas
Para saber más de esta publicación e investagiones en el campo educativo en Visite la página del grupo GIDDET : http://giddet.psicol.unam.mx/
Indice
Ciudadanía Digital Ciudadanía digital, la nueva realidad del siglo XXI Lucero Ramos Martínez .6 La tarea docente y sus retos formativos para una ciudadanía digital: reflexiones sobre necesidades y características Mónica García Hernández ..13 ¿Estamos preparados para formar una ciudadanía digital? Elvia Garduño Teliz 18 Ciudadanía digital ¿cómo la viven los adolescentes? María Isabel Díaz del Castillo Prado 24 Formar a los jóvenes para una ciudadanía digital ¿Cuáles son las necesidades de aprendizaje en nuestros entornos? Susana Hernández Becerril 29 El acontecimiento en la era digital: aproximaciones para una forma de vida Yareni Annalie Domínguez Delgado & Jonathan Juárez Melgoza..35 Ser un buen ciudadano digital: ¿también en pareja?............. Fany Lucero González Carmona42 ¿Podemos hablar de adicción juvenil a la tecnología?............ Judith Virginia Gutiérrez Cuba46 Vulnerabilidad juvenil dentro de las redes sociales: Una reflexión desde la pedagogía…… Ana María Reséndiz Morán 51 Cómic Pedagógico El cómic como recurso didáctico María Alejandra Gasca Fernández & Frida Díaz Barriga 60 Entre viñetas y bocadillos: Construcción de un cómic con Pixton Edmundo Antonio López Banda & Abraham Heredia Sánchez.70 Ciberbullying: El caso de Susy Verónica Vázquez Negrete 80 Sexting: Popper al rescate Alma Rosa Rodríguez Valles & Fernando Soto Rodríguez 83 Comics Pedagógicos 2.0: Ganadores........87 Diseños Tecnopedagógicos para promover ciudadanía digital En un mismo equipo: una oportunidad para la equidad. Campaña de Animación Sociocultural a través de redes sociales Fernando de J. Zárate Estrada, María Fernanda Rodríguez Rodríguez & Alejandra Rojas Flores...88 Facebook y el mundo conectado: una herramienta tecnopedagógica para la enseñanza de la Ciudadanía Digital. #cuidaloquepublicas. Ángel Limón Chayres & Estephanie Paulina Acosta Martínez ...95 Glosario.....100
3
Estimados lectores: Es un gusto ofrecerles nuestro tercer número de la Revista Digital del Grupo de Investigación en Docencia, Diseño Educativo y TIC (GIDDET). La revista es producto del trabajo colectivo de docentes y estudiantes de Psicología y Pedagogía, que en el marco de los seminarios que se imparten en el Posgrado de Pedagogía y en la Licenciatura en Psicología de la UNAM nos damos a la tarea de reflexionar y escribir sobre temas de educación y tecnología. “La tecnología es nuestra segunda piel”, como bien afirma una de las autoras de este número, desde la hora y punto en que cada día habitamos más en el mundo digital y aprendemos en él a comunicarnos, colaborar, compartir y dar muestra de nuestra civilidad y compromiso con los demás. Pero al mismo tiempo, somos conscientes de que en la red también ocurren una serie de eventos que vulneran a las personas, sobre los cuales debemos desarrollar formas de prevención y códigos éticos de convivencia. Es así que nos abocamos al tema de la formación de los ciudadanos digitales, de la comprensión de la identidad digital en los jóvenes, de la situación de que operan principalmente como consumidores de contenidos digitales pero cada día más como productores. Nos interesa que sean conscientes de las estrategias para la protección personal de los datos, de la netiqueta, de la importancia de erradicar y denunciar los delitos cibernéticos. En el ánimo de promover el empleo de dispositivos pedagógicos potentes e innovadores, centrados en la educación del ciudadano digital, hemos acudido al cómic educativo, en torno al cual se integran en este número una diversidad de propuestas dirigidas a niños y jóvenes. Esperamos que disfruten los contenidos incluidos, tanto como lo hemos hecho los autores. Frida Díaz Barriga Editora
Carta del Editor
CIUDADANÍA DIGITAL
Ciudadanía Digital la Nueva Realidad del Siglo XXI
6
Para construir una definición de ciudadanía digital, es necesario revisar qué se entiende por ciudadanía, quién es un ciudadano y cuáles son las características que lo definen.
Por Lucero Ramos Martínez luceroramosm@hotmail.com
El concepto de ciudadanía
La ciudadanía digital es un término nuevo, todavía en desarrollo, así como la realidad virtual a la que corresponde. Su conceptualización incluye los mismos elementos con los que se define la ciudadanía: derechos, obligaciones, normas de comportamiento y pertenencia que deben ser parte integral del proceso educativo.
7
Según el Diccionario de María Moliner (2007), ciudadanía es la: Cualidad de ser ciudadano de cierto sitio. Derecho de ciudadano de cierto país (p.676). Dentro de esta definición, Moliner integra “Civismo”, que es el comportamiento propio de un buen ciudadano (p. 676). Esta palabra se relaciona también con la palabra civil, de la que la autora dice que […] Se aplica a las personas que se comportan debidamente en sus relaciones con otras y su comportamiento, maneras, etc. (p. 677) Por su parte, el diccionario de la lengua española de la Real Academia Española, define ciudadanía como la […] Cualidad y derecho de ciudadano, y como comportamiento propio de un buen ciudadano. Y para ciudadano da la definición de […] persona considerada como miembro activo de un Estado, titular de derechos políticos y sometido a sus leyes. El Diccionario Porrúa de la Lengua Española (2005), define como ciudadano: Habitante de una ciudad que disfruta los derechos y obligaciones civiles de la comunidad (p.89). Algunos de los elementos comunes en las definiciones anteriores son los derechos y obligaciones que caracterizan a un ciudadano como miembro de un Estado o país o perteneciente a un lugar; un comportamiento de buen ciudadano, cívico, que debiera incluir normas de etiqueta adecuadas a la comunidad. De lo anterior podemos resumir que un ciudadano es el que goza de una ciudadanía, pertenece a una comunidad y sabe comportarse de acuerdo a sus normas, se adhiere a sus leyes y costumbres, así como a cierta etiqueta social. Además goza de los derechos y cumple con las obligaciones que su pertenencia al lugar le exige. Siguiendo a Galindo (2009) ciudad, ciudadano y ciudadanía requieren para conformarse un espacio de diálogo para la construcción de derechos y deberes comunes. Para este autor, ese espacio es la sociedad. La ciudadanía digital goza de las mismas características conceptuales que la ciudadanía en entornos físicos, sin embargo no hay una ciudad corpórea o un entorno material visible y controlable. ¿Qué son los entornos virtuales? Para la asociación ECPAT Internacional, dedicada a eliminar la prostitución, la pornografía infantil y el tráfico de niños/as con propósitos sexuales (2005), cuando se habla de entornos virtuales se evoca a todos aquellos espacios para interactuar que han sido creados por las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC). Las asociaciones Chicos.net y Rednatic (2015) menciona que las TIC refieren el uso de dispositivos tan variados como computadoras, celulares, videojuegos, internet, cámaras de video, grabadoras de audio, aplicaciones, etc. que permiten acceder, producir y compartir contenidos, los cuales habitualmente se vehiculan en el ciberespacio, en una diversidad de entornos virtuales. No obstante, las acciones que abarca el entorno virtual implican la simultaneidad de actividades tanto en entornos físicos como en el ciberespacio. En resumen, los entornos virtuales son los espacios de socialización e intercambio que se dan mediante el uso de medios digitales como las computadoras, los celulares y los videojuegos, que permiten a su vez la producción y comunicación de diversos contenidos.
El concepto de ciudadanía digital La ciudadanía digital reúne tanto los conceptos de ciudadanía, ciudadano y civil, como el de entornos virtuales, socialización, intercambio y construcción en realidades cibernéticas. Para Cabañes (2010), el concepto de ciudadano o ciudadana, implica una pertenencia a una comunidad determinada. En este caso hablamos de una comunidad virtual. Sin embargo, el concepto de ciudadanía digital frecuentemente resulta impreciso, polisémico o multívoco y diverso, en parte porque la sola imagen de una realidad virtual es ya de por sí compleja. La ciudadanía digital implica hablar de ciudadanos, regulaciones, educación, costumbres, normas de comportamiento y ética (entre otros) más allá de un espacio físico bien delimitado. En este orden de ideas, muchos de los conceptos sobre ciudadanía digital giran en torno a diferentes visiones. Las más importantes hablan del derecho de la humanidad a participar de la comunidad virtual y el acceso global a la información; de los deberes y normas éticas para una participación sana, pacífica y productiva en la comunidad virtual; y de la posibilidad de construcción y participación en decisiones políticas y en el actuar democrático e informativo mediante una participación activa de los individuos. Algunos ejemplos: • […] conjunto de prácticas que posibilitan ampliar la democracia a través de las redes digitales y que es competencia básica para desenvolverse en el siglo XXI (sitio web de la Fundación UNAM, s/f) • La ciudadanía digital puede definirse como las normas de comportamiento que conciernen al uso de la tecnología (Ribble, 2004, cit. en Eduteka.com, 2015 ). • [la ciudadanía digital] implica reconocerse y ser reconocido como parte de una comunidad para poder asumir derechos y deberes […] (Cabañes, 2010, p.2) • […] conjunto de los derechos y responsabilidades que posee cada “habitante” del mundo on-line. (Chicos.net, Rednatic, 2015, p. 2) • Actualmente se emplea de un modo algo ambiguo de forma que puede referir tanto a la aplicación de los derechos humanos y derechos de ciudadanía en la sociedad de la información, como a los derechos y deberes de los ciudadanos con respecto a las nuevas tecnologías (Cabañes, 2010, p.1). Como antes observábamos en las definiciones de ciudadanía, las de ciudadanía digital tratan de integrar algunos de sus elementos más importantes como son los derechos y obligaciones propios de un ciudadano; el apego a normas de comportamiento; el acceso a prácticas democráticas y a la participación política; y el sentido de pertenencia a cierta comunidad o grupo. Comencemos entonces por abordar el tema analizando cada uno de esos elementos dentro de la ciudadanía digital.
8
9
En las definiciones de ciudadanía se habla de derechos y obligaciones, sin embargo en aquel contexto éstas están ya establecidas, reguladas en un entorno material con individuos de los que se reconoce la identidad, que pertenecen a un lugar y participan de sus normas, reglas y tradiciones. Esto no sucede en el caso de la ciudadanía digital ya que se trata de un fenómeno nuevo que integra no sólo a ciudadanos de una misma región que por lo general comparten un idioma, cultura e intereses, sino que comprende relaciones globales: El problema con la tecnología digital es que las reglas para su uso no se han escrito todavía. A medida que estas tecnologías han proliferado, los usuarios no han tenido la oportunidad de ponerse al día con la forma adecuada de usarlas. (Ribble, M., Bailey, G. y Ross, T, 2004 ). En cuanto a los derechos, un asunto importante es que esta era de desarrollo de las TIC abre espacios para el ejercicio político y democrático, y pone al alcance de las personas grandes cantidades de información, pero el acceso a esta ciudadanía no es homogénea. Si bien no tiene limitantes físicos, políticos y geográficos, lo que permite superar barreras como grandes distancias, diferencias socioculturales, impedimentos físicos y económicos, hay una brecha digital que hace que no todos los individuos tengan acceso a ella y que deja afuera a una gran parte de población por falta de recursos económicos y falta de capacitación para desarrollar competencias digitales. Al respecto últimamente se han generado grandes movimientos sociales para pedir la democratización de los recursos digitales y el acceso libre a internet como un nuevo derecho humano (global). Probablemente estas movilizaciones y la paulatina concientización de los usuarios de la red, signifiquen un avance y un logro en la conformación de la ciudadanía digital. Por otro lado, estos derechos que suponen la era de la tecnología digital, traen consigo algunas dificultades. Una de las más importantes son los límites de la libertad de expresión. Si bien las TIC han generado espacios formidables de intercambio político y han tenido grandes impactos en movimientos sociales, también implican riesgos cuando hablamos de libre expresión, acceso a la información y privacidad, que con frecuencia le ganan terreno al derecho de los individuos (en especial a niños y adolescentes) de ser protegidos, esta tensión se pone particularmente de manifiesto en lo que se refiere al sexo, el ciberespacio […] incluyendo el abuso sexual del niño […] (ECPAT Internacional, 2005: 18). Las discusiones sobre el uso de las TIC giran en torno al problema que implica que por un lado, para proteger la integridad de las personas, el derecho internacional dicta que la libertad de opinión queda restringida, cuando contraviene el respeto de los derechos o reputaciones de otras personas o cuando es necesario para la protección de la seguridad nacional, de la salud pública o de cuestiones éticas (ONU, 1966), y por el otro, si bien debe protegerse la seguridad e integridad de la gente y en particular de niños, jóvenes y adolescentes, esta restricción de la libertad de expresión no debe ser usada por entidades gubernamentales o políticas para evitar la difusión de información relevante para la comunidad y para la participación política de forma democrática.
10
de la libertad de expresión no debe ser usada por entidades gubernamentales o políticas para evitar la difusión de información relevante para la comunidad y para la participación política de forma democrática. Este tema trastoca otro de los componentes de ciudadanía digital referente a las normas de comportamiento y ética a las que los sujetos deben apegarse para una saludable convivencia en los medios virtuales. Sin embargo no hay normas preestablecidas y generalmente ni siquiera están legisladas en la mayoría de los países, lo que deja grandes vacíos en su regulación que por la magnitud del fenómeno de ciudadanía virtual, quizá sólo puedan solventarse mediante la educación y capacitación para el desarrollo de competencias, lo que trae consigo el requisito de desarrollar estructuras para la formación de habilidades tanto en ciudadanía, como en el uso de recursos digitales. En este sentido, la falta de alfabetización digital, de acuerdo con Cabañes (2010), es una brecha importante que hay que atender ya que constituye no sólo la base de derechos y obligaciones, sino también el conocimiento de riesgos digitales (que deberían tener presentes las generaciones jóvenes). De ahí que se deba poner sobre la mesa la construcción de programas educativos para conocer y manejar los recursos digitales, tanto como para transmitir pautas de convivencia que nos permitan tener acceso a entornos sanos y seguros: En referencia a la capacidad de aprovechar totalmente las oportunidades de que las tecnologías proveen surge el término empowerment que apunta hacia una educación que proporcione las herramientas adecuadas para su uso (Cabañes, 2010, p.8). En este orden de ideas, en el 2009 la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos publicó el Informe Habilidades y competencias del siglo XXI para los aprendices del nuevo milenio en los países de la OCDE» («21stcentury skills and competences for new millennium learners in OECD countries» en su versión original). En este documento se propuso un marco teórico para el estudio y fortalecimiento de competencias del siglo XXI dividido en tres grandes categorías: la dimensión de la información, la dimensión de la comunicación y la dimensión de impacto ético-social. La dimensión de la información se refiere a la capacidad de los individuos de seleccionar, filtrar y organizar información, pasándola por un previo ejercicio de evaluación y discriminación para, finalmente, llegar a la producción de nueva información. Un ciudadano digital debe ser capaz de medir la utilidad y confiabilidad de la información para su uso eficaz y para producir nuevos conocimientos y reflexiones; la dimensión de la comunicación resalta la posibilidad de las TIC como herramienta para fortalecer la colaboración, así como los intercambios y la viabilidad para generar nuevas redes de información; la última, referente al impacto ético y social, describe la necesidad de contar con habilidades que incluyan el criterio en el uso de información y la capacidad de reconocer riesgos potenciales, así como un alto grado de responsabilidad y toma de decisiones. Pero quizá lo más importante es el desarrollo de una conciencia sobre los impactos que puede tener en pequeños y grandes entornos sociales los datos que se manejan.
Para la OCDE la ciudadanía digital se incluye en la tercera dimensión (es decir que implícitamente la relacionan con su definición de adecuado comportamiento ciudadano), dentro de la subdivisión de impacto social, sin embargo como hemos podido observar, en realidad la ciudadanía digital está inmersa e incluso atañe e integra a estas tres dimensiones y necesita de todas ellas para su consolidación. Sobre la pertenencia que se encuentra en las definiciones que hemos venido analizando, los entornos virtuales permiten la integración de los individuos a nuevos y diversos grupos sociales que en muchas ocasiones también han servido para generar espacios de intercambio de información y fortalecimiento de identidades a partir de la cultura, las creencias políticas e ideológicas, la educación y religión, entre otras. Este punto sobre el sentido de pertenencia y las relaciones sociales, se vuelve un asunto complicado porque hay una brecha generacional entre los adultos y los niños, adolescentes y jóvenes. Los migrantes digitales (que han vivido esta transformación de las TIC y que han tenido que integrarse y aprender sus usos) suelen marcar una línea divisoria rígida entre lo que para ellos es la “realidad” y el mundo virtual cuando para lograr un acercamiento y poder ofrecer una guía a los nativos digitales (niños, adolescentes y jóvenes), es necesario entender que ellos viven y se desarrollan socialmente en los medios virtuales tanto (y a veces en mayor grado) como en la convivencia frente a frente en la vida diaria. Para algunos autores como A. Collier (cit. en Chicos.net, Red Natic, 2015 ), es importante modificar esta visión dual que separa la realidad virtual de la física para comprender la perspectiva de las generaciones más recientes. Para este autor “esta lógica binaria se basa en la premisa de que tienen dos mundos, on-line y off-line, o in-media y out-media. Pensamos así pero es una forma equivocada. No es así, son sus vidas […]” (p.92) Lo anterior implica que para las nuevas generaciones estos espacios virtuales constituyen una realidad con problemas, si no idénticos, sí con características parecidas a los entornos reales, especialmente en el aspecto social y con mayor énfasis en la población de jóvenes y adolescentes. El ciberespacio ofrece lugares de encuentro novedosos a personas y grupos. Dentro de este espacio virtual los nativos digitales interactúan igual en el mundo físico: También tienen discusiones, desafían la autoridad, buscan información considerada tabú, se arriesgan, ingresan en zonas en las que no deberían ingresar, sienten miedo, estrés y ansiedad, y prueban los límites de la disciplina establecida por sus padres y tutores (ECPAT, 2005, p. 28). De acuerdo con la ECPAT Internacional (2005), si bien existe un inmenso impacto positivo de las nuevas tecnologías, a partir de su aparición la violencia contra la
11
12
la infancia ha encontrado en estos espacios nuevas formas de tender trampas a niños y adultos por lo que es de suma importancia que “exista un enfoque que involucre a todas las partes para defender el derecho de los niños a acceder a la información, pero también a ser protegidos de cualquier daño. Dicho enfoque enfatiza la necesidad de que las empresas, los gobiernos y la sociedad civil tomen muy en serio sus responsabilidades” (p.9). Por otro lado, en el entorno físico, un niño nace y se integra de forma irremediable, como un hecho natural y aunque esta realidad tiene una mecánica manipulada y dirigida por entidades de poder, políticas y sociales, hay situaciones que escapan del control público, situaciones privadas. En cambio en los entornos digitales las mecánicas de navegación y uso de recursos son controlados por grandes consorcios empresariales y entidades gubernamentales y es de fácil acceso para una cantidad incalculable de personas, lo que impide que exista la privacidad de los individuos. En conclusión… Algunas organizaciones locales y a nivel internacional ya han puesto manos a la obra en la creación de espacios educativos y orientadores para integrar a los inmigrantes digitales pero también para encauzar los usos de niños, adolescentes y jóvenes en espacios virtuales. Además de para contribuir al estudio y conceptualización de esta realidad. En suma, así como los niños desde su nacimiento son recibidos por todo un aparato educativo de parte de los adultos para moverse y aprender de su entorno, del mismo modo tendrían que recibir una educación que les permita hacer uso de su ciudadanía global en entornos digitales. Por ello los gobiernos y la sociedad tienen la obligación de ofrecer programas de educación en ciudadanía digital. Esta realidad virtual, una realidad no física que se construye de ideas y es capaz de generar cambios y tener impactos en la vida física en asuntos tan importantes como derechos humanos y política, de la que algunos son nativos y otros inmigrantes, implica una serie de derechos y obligaciones importantes que todos los seres humanos en esta época deben conocer. El único modo de ayudar a que esto suceda es mediante la educación. Referencias Amado et. al, (2013). El reto de la ciudadanía virtual. Construyendo ciudadanía. Recuperado de: http://elreto2.blogspot.mx/ Asamblea General de la ONU. (1966). Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos. Res. 2200 A (XXI). Artículo 19, cit. en ECPAT. Cabañes, E. (2010). Hacia Ciudadanía digital: una carrera de obstáculos. Madrid: Universidad de Santiago de Compostela. Chicos.net, Rednatic. (2015). Material didáctico, Semana 1. 3 noviembre del 2015, de PENT/FLACSO/ DISNEY/ASI/PAPAZ Sitio web: http://chicosnet.aulainstitucional.com.ar/pluginfile.php/2100/mod_resource/content/1/Semana1ParaImprimir%20%288%29.pdf Raluy, A. (2005). Breve Diccionario Porrúa de la Lengua Española. México: Porrúa. ECPAT Internacional. (2005). La violencia contra los niños en el ciberespacio. Tailandia. Recuperado de http://www.ecpat.net/sites/default/files/Cyberspace_SPA.pdf Fundación UNAM (s/f). Ciudadanía digital y competencias digitales. Qué son y qué significan. Recuperado de http://www.fundacionunam.org.mx/mi-tecnologia/ciudadania-digital-y-competencias-digitales-que-son-y-que-significan/ Galindo, J. (2005). Ciudadanía digital. Signo y Pensamiento, 38 (54), 164-173, enero-junio, Pontificia Universidad Javeriana, Colombia. Moliner, M. (2007). Diccionario de uso del Español, 1, 2. Madrid: Editorial Gredos. OCDE (2010). Habilidades y competencias del siglo XXI para los aprendices del nuevo milenio en los países de la OCDE. París: Instituto de Tecnologías Educativas. Recuperado de http://recursostic.educacion.es/blogs/europa/media/blogs/europa/informes/Habilidades_y_competencias_siglo21_OCDE.pdf Real Academia Española. (2014). Diccionario de la lengua española (23ª ed.). Madrid: RAE. Recuperado de http://dle.rae.es/?w=diccionario Ribble, M. S., Bailey, G. D., & Ross, T. (2004). Digital Citizenship: Addressing Appropriate Technology Behavior. Learning & Leading with Technology, 32 (1), 6. Trad. por Eduteka.org (2015). Recuperado de http://www.eduteka.org/CiudadaniaDigital.php
La tarea docente y sus retos formativos para una
ciudadanía digital
reflexiones sobre necesidades, características y experiencias
Mónica García Hernández monigarher@yahoo.com.mx
Preocupaciones docentes y ciudadanas Hablar de ciudadanía digital, educación y la formación de docentes involucra una aproximación compleja en espesor y extensión de viejos problemas que se actualizan y el surgimiento de otros sobre los fines, pensamiento y acción humanos. En mi identidad y ejercicio como docente e inmigrante digital me planteo de forma crucial los siguientes problemas que me atañen como ciudadana y educadora Concepción y prácticas de ciudadanía Si bien nos encontramos por comenzar el cuarto lustro del siglo XXI, cierto es que sigue pendiente la existencia generalizada de sociedades justas, en que predomine el respeto a los derechos humanos y ciudadanos. A todo esto hay que sumarle los nuevos dilemas de distinto tipo sobre lo que significa la ciudadanía y su ejercicio en un mundo globalizado y mediado por las tecnologías digitales en términos de alcance, normas (legalidad y práctica ética), códigos, interacciones, acciones y condiciones con carácter transnaccional y transestatal. Al mismo tiempo, se replantea el significado y construcción de lo local, lo privado y lo público (Castañeda & López, 2010; Galindo, 2009). ¿Cómo ejercer la ciudadanía en el ciberespacio si apenas se ejerce o no ejerce afuera de la red?, ¿será posible un tipo de ejercicio sin el otro?, ¿cómo interconectarlos?, ¿qué papel puede jugar el docente al respecto?, ¿qué condiciones formativas básicas requieren atenderse para ello? Entiendo la ciudadanía como un juego dinámico dentro y fuera de la red. Prácticas de uso con las tecnologías digitales de comunicación e información. Todo docente como integrante de una sociedad se vincula directa e indirectamente con las tecnologías digitales en su vida diaria. Los usos de tales tecnologías en los docentes, tanto en la enseñanza ejercida como fuera de su ámbito de trabajo profesional, están atravesados por la brecha digital relacionada con barreras materiales (acceso e infraestructura) culturales (aquellos migrantes de cultura analógica o predigital), y de conocimiento (manejo tecnológico). Al respecto, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, INEGI (2015) en el acceso a Internet Corea tiene 97.3% de cobertura, mientras que en México el 34.4% de su población cuenta con tal acceso y 38.30% posee en casa una computadora. El acceso mayor es del 60% en el Distrito Federal y de 20% en Chiapas. Tal brecha puede variar con base a la tasa de crecimiento anual del 12.5 % en el acceso, se consideraría la cobertura total en nuestro país para cinco años, más o menos según las condiciones socioeconómicas y culturales (apagón analógico en televisión, el internet gratuito como parte de las garantías constitucionales y el movimiento del software libre o abierto). Es probable que emerjan nuevos sentidos al uso de las tecnologías digitales. La tecnología digital es un recurso cultural más que solo tecnológico con un impacto social todavía insospechado. Vinculado a lo anterior, el docente enfrenta nuevos dilemas éticos y la actualización de los viejos retos axiológicos en el intercambio de relaciones desarrolladas dentro y fuera de la red. Otra parte de los problemas de uso obedece de manera importante a la todavía limitada apertura sistémica (revolución cognitiva-pedagógica) de la institución escolar, que favorezca la incorporación integral de las tecnologías digitales como herramientas de pensamiento e inter pensamiento bajo una nueva filosofía educativa (Beata, 2014) que tenga como foco el proyecto de sociedad y ser humano a formarse.
14
Como docentes tenemos que reflexionar respecto a cuestiones como ¿Es necesario el divorcio entre las prácticas de uso de las tecnologías digitales fuera de la escuela con las pretendidas con fines pedagógicos a interior de las aulas?, si la educación ocurre más allá de los muros ¿cuáles son los campos y fronteras formativas para un docente que apueste por el desarrollo ciudadano de sus estudiantes en el presente y para el futuro? Concepciones y prácticas pedagógicas predominantes Superviven prácticas añejas sobre el aprendizaje y la enseñanza del conocimiento resistentes a los nuevos tiempos. La evolución de Internet de favorecer usuarios de la red en su cualidad de solo consumidores de información hacia la idea del prosumidor (productor, autor y creador de contenidos digitales) ha abierto amplias posibilidades de diferentes significados y usos, generando nuevos lenguajes, tipo de relaciones humanas y concepciones sobre las mismas. Como todo acto educativo involucra una relación humana, afecta discursos y prácticas educativas instituidas antes del Internet, pero también introduce novedades aunadas a los usos creativos que los usuarios hacen de la red. Asistimos a procesos inéditos en la constitución de subjetividades, lo que obliga a una nueva mirada de cómo se construye el vínculo docente-alumno, la autoridad pedagógica y la convivencia en el aula. Los estudiantes son otros para los que la escuela diseñó la enseñanza centrada en las lecciones del profesor (Maltaneres, 2014, pp. 5 y 6) ¿A qué tipo de problemática nos enfrentamos para cumplir nuestro trabajo formativo de ciudadanos?, ¿De dónde aprender la construcción de alternativas para afrontar los nuevos retos que esto implica?, ¿Cómo está gestionando el docente el currículo para ello?, ¿Qué conocimientos, habilidades y actitudes ciudadanas está promoviendo la docencia actual en los estudiantes? Itinerario de posibilidades formativas de ciudadanía Los caminos alternativos que como docente y formadora me planteo para una educación ciudadana del Siglo XXI son en dos dimensiones: Dimensión 1: Cambio de filosofía y conceptual de la acción docente Es necesario comenzar por el conocimiento y la investigación tanto de las concepciones como de las prácticas de los nativos digitales o generaciones a formar con una visión empática y crítica. En particular respecto al análisis de logros, inconvenientes, tensiones y contradicciones sobre experiencias ciudadanas mediadas por el ciberespacio y sus conexiones con los escenarios presenciales, por ejemplo el marketing político en línea, el ciberactivismo, la presencia social de organizaciones no gubernamentales y grupos sociales vulnerables, (indígenas, mujeres, diversidad sexual) y de poderes fácticos (iglesia, narcos, terroristas, medios de comunicación convencionales). �
15
gubernamentales y grupos sociales vulnerables, (indígenas, mujeres, diversidad sexual) y de poderes fácticos (iglesia, narcos, terroristas, medios de comunicación convencionales). Considero central a cualquier propuesta de educación en ciudadanía digital, analizar y abrir la discusión axiológica sobre cómo se concibe el comportamiento ciudadano responsable y ético desde una perspectiva situada y no por ello relativista o sin rendición de cuentas. Un papel clave es el desarrollo reflexivo sistemático del docente sobre el propio consumo, autoría y producción digitales, en especial de aquellas prácticas vinculadas a acciones ciudadanas y educativas realizadas dentro y fuera de Internet. Lo anterior permite el cultivo de un pensamiento flexible, abierto al cambio y la incertidumbre, así como una postura propositiva y crítica que afronte y posibilite acciones de solución ante los problemas que presenta el mundo. Resulta imperativo el poder visualizar la nueva trama de la cultura digital y debatir el “nuevo currículo” de la cultura de masas (Casablancas, Schwartzman & Burghi (2014) para orientarlo hacia la construcción de concepciones innovadoras de escuela, conocimiento, aprendizaje, acción docente, mediadores tecnológicos, entre otros. En la misma dirección, es importante un “descentramiento” del espacio físico escolar (no todo el aprendizaje ni el único válido ocurre dentro de los muros de las aulas), del carácter tecnológico de los escenarios digitales (la acción educativa no se reduce a las cualidades del recurso digital aunque si se ve acotado por éste), del rol docente reproductivo y consumidor de saberes (la capacitación en la disciplina y en tecnología no son suficientes, ni lo primero o único a atender en la creación de soluciones) para aproximarse a realidades diferentes, complejas, inciertas y retadoras para los ciudadanos, que conviven en espacios físicos y virtuales. Dimensión 2: Cambio de prácticas o metodologías del trabajo educativo Algunos de los retos y tareas docentes pueden plantearse de la siguiente manera: • Actualización de los principales usos que los usuarios hacen de la red (niños, jóvenes, adultos, grupos sociales, gobiernos), primero para saber que se genera, explorarlo analíticamente y luego poder hacer aportaciones. • Alfabetización en la cultura de uso, códigos o lenguaje de la red y procesos de construcción de subjetividades en el ciberespacio, sus articulaciones, paralelismos y contradicciones fuera de la red. • Formación en las nuevas concepciones, fenómenos y problemas de ciudadanía, valores vinculados a la otredad, reconocimiento de la diversidad, cultivo del pluralismo, nuevas formas de participación, comunicación y relaciones, así como respecto a estrategias de uso seguro, socialmente responsable y ético en internet. • Formación psicopedagógica de los enfoques y estrategias didácticas que parten de las necesidades, intereses y contexto de las personas (aprendizaje por proyectos, por problemas, por casos, servicio a la comunidad, portafolios entre otros) aplicables tanto en los escenarios virtuales como en los presenciales. Renuncia al poder unipersonal del docente y aprendizaje de un diferente protagonismo de éste como sujeto esencial para el andamiaje del conocimiento. • Conocimiento sobre el diseño, desarrollo y evaluación instruccionales de entornos virtuales o bidmodales de corte constructivista, que incluya planeación didáctica, manejo de plataformas de aprendizaje, elaboración de materiales, herramientas y recursos. • Preparación en el rol tutorial como un aspecto básico en los procesos de acompañamiento para el proceso formativo del estudiante, y más, para apoyarlo y guiarlo en la toma de decisiones y de su desempeño responsable. • Desarrollo de redes docentes en la web, de manera mixta o blended learning para intercambio, apoyo, colaboración y generación de soluciones a problemas comunes manera de comunidades de aprendizaje con la perspectiva que los docentes se asuman como ciudadanos y educadores prosumidores.
17
En conclusión… Los educadores requerimos educarnos en la nueva cultura y en las nuevas formas de uso del ciberespacio tanto en nuestro rol ciudadano como de formadores. Por ello es clave favorecer y apoyar iniciativas contextuadas a las necesidades personales, de grupo y de política pública orientadas con este propósito. Es indispensable prepararse y vivirse como un continuo explorador y aprendiz en la red. Uno solo es muy poco sin el otro, estar en el ciberespacio es comunicarse, ser educador en la red es un acto de acompañamiento interdependiente. La docencia lineal de arriba hacia abajo, impositiva y de saberes rígidos o acabados, tiene claros límites ante un entorno múltiple, incierto y dinámico, donde las formas de control clásicas funcionan con poca eficacia y no conducen a la formación ciudadana que deseamos. Referencias Beata, G. (enero-abril 2014). School in the Era of the Internet. Educación y Educadores, 17, (1), 171-180,. Recuperado de http://www.redalyc.org/pdf/834/83430693009.pdf Castañeda, Q. L.J. y López, V. T. (2001). Ciudadanía digital: un nuevo reto educativo. Actas EDUTEC Recuperado de http://gte2.uib.es/edutec/sites/default/files/congresos/edut ec05/edutecNo10.pdf Casablancas, S., Schwartzman, G. & Burgui, S. (2014). Cambiando paradigmas sobre ciudadanía digital en el EDUCATÓN 2014. Trabajo presentado en Congreso Iberoamericano de Ciencia, Tecnología, Innovación y Educación. Recuperado de http://www.oei.es/congreso2014/memoriactei/1085.pdf Galindo, J.A. (2009). Ciudadanía digital. Signo y Pensamiento, 28 (54), 164-173, enero-junio. Recuperado de http://www.redalyc.org/pdf/860/86011409011.pdf Instituto Nacional de Estadística y Geografía (2015). Estadísticas a propósito de Día Mundial de Internet. Recuperado de http://www.inegi.org.mx/saladeprensa/aproposito/2015/inte rnet0.pdf Maltaneres, V. (2014). Educar con TIC: claves para pensarla ciudadanía digital y convivencia en la red. Revista de la Escuela de Ciencias de la Educación, 10 (9). 53-64. Recuperado de http://www.revistacseducacion.unr.edu.ar/ojs/index.php/edu cacion/article/viewFile/199/196
Elvia Garduño Teliz elvia_garduno_teliz@hotmail.com
ciudadanía digital?
¿Estamos preparados para formar una
Con la convergencia de diversas tecnologías, los sectores educativos, sociales, políticos, económicos y culturales en los países han replanteado el concepto de ciudadano y le han dado el enfoque de ciudadanía digital, como parte de un universo paralelo en donde también vive y convive el ser humano, con una identidad y personalidad propia. La Fundación UNAM sugiere que la ciudadanía digital también puede definirse como las normas de comportamiento relacionadas con el uso de la tecnología. La Internet representa una realidad alterna, un mundo complementario a nuestro estilo de vida y formas de aprendizaje. Cada vez más niños y jóvenes de todos los estratos sociales se introducen al ciberespacio. Nativos e inmigrantes digitales convergen en entornos reales y virtuales para trabajar, socializar, comunicarse, comerciar, opinar, realizar movimientos sociales, establecer posturas políticas, ideológicas e iniciativas de cambio. El ciudadano digital se encuentra inmerso entre la sociedad de la información y del conocimiento, y para transitar libremente entre estas realidades, requiere un ambiente formativo, ético y seguro. En un estudio cualitativo publicado sobre adolescentes y adultos en Facebook, en donde entre otros aspectos establece que la construcción de la identidad actualmente pasa a ser una dinámica que relaciona el intercambio on line, con aquél fuera de línea, y se construye en ese pasaje que ya es parte de la dinámica social actual (Balardini, 2012). No obstante, en el mundo digital también se han generado nuevas formas de acoso, extorsión, robo, fraude, violación de los derechos de autor y a la privacidad de las personas. La ciudadanía digital puede establecerse como resultado de la evolución de la web 1.0 a la web 2.0. Galindo (2009) señala que algunas aplicaciones de la web 2.0 que responden a la sociedad 2.0 y que fomentan la construcción de ciudadano digital son Blogger, Wikipedia, Twitter, Facebook y You Tube, además de que estas y otras herramientas a su vez son oportunidades formativas para la ciudadanización. Es necesario cuestionar si estamos educados para ejercer una ciudadanía digital. Los procesos formativos de un ciudadano digital no se dinamizan a la par de la evolución de la web, sino que se crean “huecos digitales” de formación que precisan atenderse, en aras de orientar el aprovechamiento de la tecnología para beneficio de las personas en un marco de derechos humanos.
19
20
Construcción de un perfil de ciudadano digital La ciudadanía digital va má alla de las Netiquetas o el “buen comportamiento” en la Internet. Es una cultura, un estilo de vida que redunda en una parte de la personalidad de quien la ejerce, en la corresponsabilidad y compromiso de ser parte del problema y a la vez de la solución en el universo de Internet, pero con repercusiones en la realidad presencial. Todos los aspectos que puedan establecerse dentro de esta aparente dualidad son responsabilidad de los ciudadanos que hacen buen o mal uso de las tecnologías, cuyas repercusiones inciden en la dinámica social y estilos de vida de todas las personas, sea intensiva o excluyente su relación con la virtualidad. Portales como EDUTEKA establecen de manera concreta áreas generales de comportamiento en el ciudadano digital, así como ejemplos, contraejemplos y estrategias para fomentar las buenas prácticas desde los entornos formativos. No obstante, habrá que preguntarse si el docente quien es el formador por excelencia en entornos educativos formales y mayormente presenciales, está debidamente preparado para asumir la co- responsabilidad de formar ciudadanos digitales, ante esta brecha digital y su correspondiente literacidad tecnológica. Algunas cuestiones a ser atendidas por los docentes como formadores de ciudadanos digitales son las siguientes:
• La netiqueta. • Perfil y privacidad del usuario. • El uso de Internet para el autoaprendizaje a través de: Entornos Personales de Aprendizaje o Personal Learning Environment (PLE), Massive Open On line Courses, (MOOC´s), búsqueda intencionada y estratégica de información. • El aprendizaje colaborativo en Internet. • Creatividad e innovación. • Producción y curación de contenidos. • Derechos de autor, plagio y piratería en la red. • Responsabilidad en la publicación y descarga de contenidos. • La tolerancia en la red. • Activismo social y político en Internet. • La inclusión a la ciudadanía digital a grupos vulnerables. • Comercio electrónico.
1.Aplica la netiqueta en sus publicaciones realizadas en la web, con responsabilidad, tolerancia, respeto a los demás y autocontrol. 2. Realiza buenas prácticas en la edición de su perfil y configuración de su privacidad en la diversidad de espacios virtuales 3. Aprovecha los espacios web para atender actividades formativas, formales e informales, autogestivas y colaborativas 4. Realiza la búsqueda avanzada y estratégica de información así como la selecciona y referencía para atender a sus necesidades de aprendizaje 5. Emplea herramientas para gestionar contenidos de manera creativa e innovadora 6. Produce, adapta y consume contenidos digitales respetando los derechos de autor, normas de descarga y publicación. 7. Asume su responsabilidad en la publicación y descarga de contenidos 8. Difunde conocimiento, ideas, posturas sociales y políticas orientadas a la inclusión de grupos vulnerables a las sociedades del conocimiento y la información 9. Reconoce prácticas buenas y seguras en operaciones de comercio electrónico
En función de lo anterior, se presenta una propuesta de perfil de ciudadano digital que consiste en:
21
22
La construcción de un perfil de ciudadano digital no es de carácter impositivo, sino que debe atender a procesos formativos orientados a las necesidades de la persona en su contexto. El primer paso para asumir la docencia en la formación de ciudadanos digitales es la construcción de un perfil contextualizado en su espacio docente, centrado en el aprendizaje de sus estudiantes, que le permita al docente concretar asimismo su propio perfil en función de lo que él practica en la virtualidad y plantear sus necesidades formativas y propuestas tecnopedagógicas para atender a los estudiantes. Tendencias para la formación docente Bajo la premisa de que el docente no puede dar lo que no tiene, sus procesos de formación no solamente deben ser heutagógicos, a su vez deben complementarse con otras formas de reaprender y desaprender sus prácticas tradicionales en el mundo presencial. En esta perspectiva se avizoran las siguientes tendencias para la formación de los docentes como formadores de ciudadanos digitales: Enfoques centrados en el aprendiente.- Perspectiva que empareja un enfoque en aprendientes individuales (su herencia cultural, experiencias, perspectivas, antecedentes, talentos, intereses, capacidades, y necesidades) con un enfoque en el aprendizaje (el conocimiento mejor y disponible acerca del aprendizaje y como ocurre, así como las prácticas de enseñanza que son las más efectivas en la promoción de altos niveles de motivación, aprendizaje y logros para todos los aprendientes). Este enfoque dual informa y maneja la toma de decisiones educativas (McCombs y Whisler, 1997) Trabajo colaborativo y prácticas colegiadas.- Orientados hacia la formulación de proyectos y evidencias integradoras de aprendizaje, de tal manera que promueve su construcción multi disciplinaria y contextualizada. Ambientes virtuales e innovadores de aprendizaje.- Con perspectivas pedagógicas diversas se incluyen entornos semiformales e informales, que atiendan a las necesidades de aprendizaje. Aprendizaje situado y contextualizado.- Toma como punto de partida el contexto sociocultural, la visión colectiva, y la aplicación a situaciones cotidianas y significativas. Prácticas reflexivas y metacognitivas.- Relativas a la autorregulación del aprendizaje y la toma de conciencia de los procesos cognitivos Autoaprendizaje y autogestión.- Enfocarse al aprendizaje por cuenta propia en función a las necesidades e intereses del aprendiente así como a los procesos para establecer hábitos, conductas, recursos, espacios y ritmos de aprendizaje. Aprendizaje mediante la investigación.- Consiste en la aplicación de estrategias, que tienen como propósito conectar la investigación con la enseñanza, las cuales permiten la incorporación parcial o total del estudiante en una investigación basada en métodos científicos, bajo la supervisión del profesor (ITESM, 2010).
Referencias
Estas son algunas de las perspectivas que orientan la actitud y disposición del docente hacia la formación del perfil del ciudadano digital, su dinamismo y flexibilidad las hace cambiantes, convergentes y complejas, en aras de fortalecer una formación humana, propositiva y contextualizada a las necesidades de los ciudadanos digitales. Internet cambió por completo las formas de entender el “mundo”, llegó para quedarse y recordarnos que en nuestro paso por esta vida, no podemos prescindir de habitar en el ciberespacio, y que como docentes tenemos la maravillosa labor de educar ciudadanos digitales.
Asociación Chicos.net (2015) Sitio web sin fines de lucro para promover los derechos de la niñez como ciudadanos digitales en la web. Recuperado de http://chicos.net/ Aramburuzabala, P., Hernández-Castilla, R., & Ángel-Uribe, I. (2013). Modelos y tendencias de la formación docente universitaria. Revista de Currículum y Formación del Profesorado, (17), 346-357. Recuperado de 0 http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=56729527020 Balardini, S. (2012) Adolescentes y adultos en Facebook. Modalidades de interacción en redes sociales. Estudio Cualitativo en Ciudad de Buenos Aires y Rosario, Provincia de Santa Fé. Argentina. Recuperado de http://www.thuer.com.ar/wp-content/uploads/2013 /02/Resumen-ejecutivo-.Adolescentes-y-Adultos-en-Fa cebook.pdf Galindo, J. (2009). Ciudadanía digital. Signo y Pensamiento, (28), 164-173. Recuperado de http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=86011409011 ITESM (2010). Centro Virtual de Técnicas Didácticas. Sitio web de investigación e innovación educativa. Recuperado de http://sitios.itesm.mx/va/dide2/tecnicas_didacticas/abi/ qes.htm Red Natic. (2015). Red de organizaciones de América Latina por el Derecho de los niños, niñas y adolescentes a un uso seguro y responsable de las TIC. Sitio web de promoción ciudadanía digital. Recuperado . de http://rednatic.org/ McCombs, B. & Whisler, J. (1997). The Learner-Centered Classroom and School: Strategies for Increasing Student Motivation and Achievement. San Francisco, California: The Jossey-Bass Education Series. Meneses, M. (2012). Ciudadanía digital: Competencia del individuo en el siglo XXI. Portal Informativo ITESM. Recuperado de http://www.itesm.mx/wps/wcm/connect/snc/portal+infor mativo/opinion+y+analisis/firmas/dra.+maria+elena+menese s+rocha/op(10may12)mariaelenameneses#sthash.42iceFpe.d puf Programa Ciudadanía Digital. (2014). Ciudadanía digital. Recuperado de http://tecnologiasi.org/ciudadania-digital/
23
Ciudadanía
¿Cómo la viven los adolescentes?
Digital
25
Lo que hacen los adolescentes en la red De acuerdo con el reporte de la Asociación chicos.net recientemente publicado, sobre la investigación hecha en la bibliografía tanto de las instituciones que integran la RedNATIC y otras fuentes acerca de la situación de los niños y adolescentes de América Latina en su vínculo con las tecnologías de la información y la comunicación (TIC), los principales usos de este segmento están relacionados con: el entretenimiento, la socialización, la comunicación y el vínculo con otros, la expresión y la construcción de la propia identidad, así como la búsqueda de información, ya sea para resolver tareas escolares o por interés propio. El reporte señala también que la principal motivación para su conexión a Internet es comunicarse con sus amigos y jugar con ellos. Según las indagaciones de chicos.net, se observa una marcada superioridad del juego en red sobre las actividades en redes sociales, más enfática en el caso de los niños y adolescentes mexicanos. Ahora bien, para el caso particular de los adolescentes, un estudio de la UNICEF (2013) reporta que la actividad que más realizan es la comunicación a través de chats (82%), seguida por los juegos online, la búsqueda de información en enciclopedias y otros sitios para hacer tareas escolares, el acceso a películas y series, así como descargar música, software o juegos y la búsqueda de información para su entretenimiento. En todos los casos, Facebook aparece a la delantera de las redes sociales accedidas por los adolescentes, sin embargo, en el caso de México poco a poco van tomando más relevancia Twitter y WhatsApp. Se apunta también que la conexión con fines recreativos se realiza con mayor frecuencia en el hogar que fuera de éste. Acerca del papel que desempeñan en general las TIC, y de manera particular las redes sociales, según los estudios que se retoman en el documento, entre los adolescentes no se reduce a la mediación de la comunicación, sino que representa un agente altamente determinante en la estructuración de la identidad, la integración social y la construcción de representaciones acerca del mundo. De acuerdo con Grillo & Esquivel (2008), el uso intensivo de las TIC por los adolescentes está relacionado, entre otros aspectos, con la necesidad de encontrar un espacio alternativo de reunión y convivencia con sus pares, al verse las oportunidades para la interacción presencial cada vez más acotadas. Las TIC, como todos los medios de comunicación tienen, hoy más que nunca, una incidencia decisiva en la construcción de representaciones sociales en los adolescentes y es en el ciberespacio que se establece un lugar central para el desarrollo de su identidad. A partir de los distintos estudios analizados, la RedNATIC (2011, p. 26) manifiesta que la participación en las redes resulta atractiva para los adolescentes debido a que consideran que aportar información en ella tiene el efecto de poder también recibir la información que requieren, les resulta alentador ver publicada su contribución y saber que otros la ven. Si reciben algún reconocimiento por ello se sienten motivados, comúnmente procuran preparar nuevas aportaciones y se va generando en ellos una percepción de autovaloración y de capacidad para incidir en su entorno. Recibir comentarios sobre sus participaciones y hacerlos con respecto a las de los otros, va acrecentando un sentido de pertenencia y de pertinencia que abona a su proceso de socialización. Si bien es un imperativo categórico promover el acceso universal de los adolescentes a las TIC, y especialmente a Internet, ya que favorecen el desarrollo de nuevas capacidades y formas de relacionarse y contribuyen a la materialización de los derechos a la libertad de expresión, a la participación y a la libre asociación, como lo señaló Frank La Rue, Relator Especial de la ONU sobre Libertad de Expresión, al mismo tiempo, es indispensable también identificar tres elementos centrales a considerar y atender que no deben, ante el deslumbramiento de sus grandes bondades, obviarse: <![if !supportLists]>· <![endif]>Por una parte, la importancia de ubicar los recursos de las TIC como eso, recursos que no constituyen en sí mismos la vía idónea para la construcción de la identidad adolescente, como tampoco omniabarcante de sus necesidades de socialización, ni garante de la constitución de su civilidad, menos aún solución mágica y total para su educación. En tanto recursos, instrumentos, su bondad está sujeta a la pertinencia de su uso, de su adopción, integración y hasta dosificación en cada uno de estos ámbitos. :(B�ğ|��
[1] En la sección Glosario, al final de este artículo se incluye la definición de estos términos, la mayoría de cuño reciente. Se conserva en el texto la nomenclatura en idioma inglés por ser esta la forma de mayor divulgación y conocimiento entre los adolescentes.
sobre Libertad de Expresión, al mismo tiempo, es indispensable también identificar tres elementos centrales a considerar y atender que no deben, ante el deslumbramiento de sus grandes bondades, obviarse: • Por una parte, la importancia de ubicar los recursos de las TIC como eso, recursos que no constituyen en sí mismos la vía idónea para la construcción de la identidad adolescente, como tampoco omniabarcante de sus necesidades de socialización, ni garante de la constitución de su civilidad, menos aún solución mágica y total para su educación. En tanto recursos, instrumentos, su bondad está sujeta a la pertinencia de su uso, de su adopción, integración y hasta dosificación en cada uno de estos ámbitos. • Por otra parte, la necesidad de reconocer que se trata de una transformación que representa un nuevo factor de exclusión que ensancha la brecha que distancia y aísla de la dinámica de la “sociedad del conocimiento” a los adolescentes que no tienen acceso a los dispositivos, recursos y servicios de estas tecnologías. • Finalmente, la insoslayable toma de consciencia de que la virtualidad de la red es también un espacio que puede generar altos niveles de vulnerabilidad para este grupo de edad, en tanto los riesgos que representa la potencialidad de conductas agresivas y violentas que resulta más sencillo ejercer impunemente —tanto entre pares como por parte de adultos—bajo la sombra del anonimato o la falsificación de identidad que posibilitan los esquemas de funcionamiento de las redes. Al respecto, de manera muy generalizada los adolescentes realizan prácticas riesgosas en la red, como el facilitar las claves de acceso a dispositivos y servicios en red a amigos y parejas, compartir mediante diversas aplicaciones su ubicación y datos personales, navegar en Internet sin los mecanismos de seguridad adecuados o el sexting, por ejemplo. Es evidente al mismo tiempo como diversos fenómenos de intimidación, agresión y acoso cibernético van en aumento, como son los casos de unwatted tagging, cyberbullying, sextortion, grooming, cyberstalking . Estas situaciones, si bien muchas veces se mantienen en las acciones de la red, en otras se trasladan a la realidad física, y en todos los casos sus consecuencias pueden ir desde la simple incomodidad hasta las situaciones de angustia severa, depresión, daño o autodaño físico, incluso asesinatos y suicidios. No podemos, ante este panorama, pensar que la solución pueda buscarse en hacer a un lado a los adolescentes de las TIC, no sólo resulta inviable sino indeseable. Se requiere más bien construir desde todos los frentes una verdadera cultura de ciudadanía digital, en la que quepan además las voces de todos, en la que todos los sectores de la población y todos los segmentos de edad tengan participación. Sólo así se encontrarán esquemas que contribuyan de manera efectiva a extender y acrecentar los beneficios de las TIC y disminuir los riesgos que representa su uso inadecuado.
26
27
Conversando con mis estudiantes de bachillerato Recientemente, en una conversación informal sobre estos temas durante la clase con mis alumnos de bachillerato, pude identificar algunos puntos interesantes al respecto que, por supuesto no pueden considerarse representativos de la población adolescente, pero que brindan algunas pistas acerca de la forma en que ellos perciben su vínculo con las TIC, sus bondades y sus riesgos. Durante la conversación, que previamente autorizaron grabar, la mayor parte del grupo señaló que están conectados a Internet casi todo el día y gran parte de este tiempo es a través de su teléfono celular, aunque algunos de ellos, quienes cuentan con una laptop, prefieren conectarse a través de ésta cuando están en su casa. La principal motivación para conectarse es mantenerse en contacto, principalmente con sus amigos, pero también con sus papás. También utilizan la red para buscar información para sus tareas escolares, pero mientras realizan éstas mantienen simultáneamente conversaciones vía WhatsApp y Messenger y postean en Facebook. Algunos tienen cuenta de Twitter pero prefieren Facebook porque en esta red al mismo tiempo comparten documentos de las tareas en equipo, conversan y se enteran de lo que han posteado sus amigos. A pesar de encontrarse en un ambiente en el que suelen actuar confiada y relajadamente, los comentarios de la mayoría de ellos acerca, por ejemplo, del control de la seguridad en las actividades que realizan en la red, fueron en el sentido de que los equipos desde los que acceden a Internet cuentan con antivirus y mecanismos de seguridad y mantienen estos actualizados. No comparten en la red datos que puedan ponerlos en situación de vulnerabilidad, lo que no corresponde en todos los casos muy cercanamente a las prácticas que se observan en clase. Todos en el grupo, salvo un chico, dijeron que nunca habían entablado contacto vía Internet con alguien desconocido, sólo aceptaban como amigos en las redes sociales a personas que conocían previamente. El chico que señaló que sí lo ha hecho, comentó que ha conocido a varios chicos y chicas en chats y mediante solicitudes de amistad hechas y recibidas de contactos-amigos de sus amigos y que a todos ellos los ha conocido posteriormente y son sus amigos ahora, por lo que no considera que sea una práctica riesgosa. Varios de ellos señalaron como experiencias desagradables que en alguna ocasión les hackearon su cuenta de correo o mediante un correo introdujeron en ella un gusano para acceder a sus contactos y enviarles mensajes en su nombre, o bien, que algunos de sus conocidos tenían la costumbre de etiquetar fotografías en que ellos aparecen, pero ante esto solían revisar continuamente y retirar las etiquetas. Todos señalaron que en su círculo de convivencia no se realizan prácticas riesgosas y no tienen conocimiento de que se hayan presentado casos de ningún acto de agresión, intimidación o acoso cibernético, más bien, dicen, es común el envío de memes cuyo contenido es algún sarcasmo o burla en alusión a alguno de los miembros del grupo de amigos, pero se considera entre ellos como broma y no suele involucrar a compañeros externos al círculo, que no participen también en la dinámica o que hayan expresado en algún momento desagrado a esas prácticas. Todos coincidieron en lo que expresó una de las chicas: “Me gusta estar conectada en Internet mucho tiempo porque encuentro muchas cosas de las que requiero para la escuela y también muchas otras que me interesan, es donde puedo platicar, compartir cosas y jugar con mis amigos. Mis papás son sobreprotectores y casi no me dejan salir con ellos, que porque hay mucha inseguridad y viven muy lejos. No les gusta que ande en pesero más que para irme del cole a la casa, así que casi siempre sólo veo a mis amigos en la escuela y el rato que nos quedamos afuera cuando salimos, en lo que mi papá comienza a llamar cada cinco minutos para saber si ya voy llegando y regañarme porque ya me tardé”.
28
Internet mucho tiempo porque encuentro muchas cosas de las que requiero para la escuela y también muchas otras que me interesan, es donde puedo platicar, compartir cosas y jugar con mis amigos. Mis papás son sobreprotectores y casi no me dejan salir con ellos, que porque hay mucha inseguridad y viven muy lejos. No les gusta que ande en pesero más que para irme del cole a la casa, así que casi siempre sólo veo a mis amigos en la escuela y el rato que nos quedamos afuera cuando salimos, en lo que mi papá comienza a llamar cada cinco minutos para saber si ya voy llegando y regañarme porque ya me tardé”. También hubo un asentimiento casi generalizado cuando otra chica comentó que: “Internet es más libre, porque aunque los papás preguntan qué estás haciendo cuando estás conectado y algunas veces les dicen que ya se desconecten, ahí pueden hablar de lo que quieran sin que nadie se entere. Los papás nos interrogan e indagan sobre lo que hacemos cuando estamos en la escuela y cuando salimos, qué platicamos con nuestros amigos y nuestros maestros, qué pasó, pero no nos preguntan con quién estamos chateando y no se enteran si subimos fotos o esas cosas, pero no es porque hagamos algo malo sino porque no nos gusta que se enteren de todo”. El tema de la libertad resultó de amplia participación. Al parecer, los chicos en general identifican Internet y las redes sociales como “zona franca” en la que pueden ser y comportarse libremente, fuera de la vigilancia de los padres. Una vez que se suspendió la grabación y se inició otra actividad, una de las alumnas comentó que una de sus amigas había enviado en una ocasión a su novio, compañero de escuela también, una fotografía en la que aparecía con poca ropa y en una actitud provocativa. Unos días después, que tuvieron un pleito y terminaron, el chico compartió la fotografía con varios compañeros y la chica recibió burlas de algunos de ellos. Según lo narrado, el incidente no trascendió más debido a que uno de los chicos que recibió la fotografía confrontó a quien la envió. Algunos otros de los alumnos comentaron que sabían de algunos casos parecidos de sexting o bien de cyberbullyng, pero no los habían mencionado durante la grabación porque se habían enterado de ellos indirectamente y no conocían a ninguno de los involucrados, de modo que no sabían si realmente habían sucedido o eran rumores. Reflexión final Es de resaltar que las intervenciones de los chicos reflejan que en el nivel del discurso tienen claridad sobre las bondades y riesgos de Internet y las redes sociales, así como bien identificadas las preocupaciones de los adultos sobre el uso que hacen de éstas y saben cómo responder a sus cuestionamientos para mostrarse ante ellos cuidadosos y precavidos al estar conectados, pero al mismo tiempo, parecen no ejercer del todo ese nivel de cuidado y precaución en sus prácticas. Lo anterior me hace pensar que el desafío educativo para la generación de una sólida cultura de ciudadanía digital, con todo lo que ésta implica, está no el nivel de los conceptos, sino en el de un trabajo de concientización que ponga en la mesa el análisis no sólo de la realidad potencial del riesgo sino también de las condiciones que fomentan el alto atractivo de prácticas poco seguras y de formas que permitan en un equilibrio sano de libertad y responsabilidad vivir de manera más segura y respetuosa en el entorno tecnológico que constituye hoy parte de nuestro hábitat. Referencias Asociación civil Chicos.net, (2015). Informe “Niñas, niños y adolescentes y sus vínculos con las TIC en América Latina”. Buenos Aires: Argentina. Recuperado de http://tecnologiasi.org/informe-regional2015.pdf Grillo, R. M. & Esquivel, G. W. (2010). Adolescentes y TIC en Costa Rica: nuevas oportunidades, nuevos desafíos, en Ciberseguridad en Costa Rica. Fundación Paniamor, Costa Rica. Recuperado de http://www.prosic.ucr.ac.cr/sites/default/files/documentos/ciberseg uridad_en_costa_rica.pdf Instituto Nacional de Estadística y Geografía. (2014). Estadísticas sobre disponibilidad y uso de tecnología de información y comunicaciones en los hogares 2013. México: INEGI. Recuperado de http://www.inegi.org.mx/prod_serv/contenidos/espanol/bvinegi/pro ductos/metodologias/MODUTIH/MODUTIH2013/MODUTIH2013.pdf La Rue, F. (2001). Report of the Special Rapporteur on the promotion and protection of the right to freedom of opinion and expression. United Nations, UN, General Assembly. Recuperado de http://www2.ohchr.org/english/bodies/hrcouncil/docs/17session/A.H RC.17.27_en.pdf Mendoza, L. E. (2012). Acoso cibernético o cyberbullying: Acoso con la tecnología electrónica. Pediatría de México, 14 (3). Recuperado de http://www.medigraphic.com/pdfs/conapeme/pm-2012/pm123g.pdf RedNATIC, (2011). Marco Teórico. Recuperado de https://www.dropbox.com/s/ks3mwgtwsqpqnix/marco-conceptual. ?dl=0 UNICEF & Institute for Culture and Society. (2014). Childrens rights in the digital age. Recuperado de http://www.unicef.org/publications/files/Childrens_Rights_in_the_D igital_Age_A_Download_from_Children_Around_the_World_FINAL.pdf
Susana Hernández Becerril susheb.becerril@gmail.com
Formar a los jóvenes para una ciudadanía digital
¿Cuáles son las necesidades de aprendizaje en nuestros entornos?
Si bien se impone a pasos agigantados la promoción de una formación para la ciudadanía digital[1] que mantenga a salvo de abusos, injurias o malas intenciones a jóvenes, niños y adultos, habrá que preguntarse ¿Cuál es la factibilidad de que esto suceda en nuestras comunidades más próximas?, ¿Cuáles son las razones y por cuáles medios sería posible este suceso? Incluso, ¿Cómo y cuáles son las necesidades de aprendizaje concretas en una comunidad de jóvenes para ser ciudadanos digitales? Ser ciudadano del mundo (digital o no), es reconocer al ser humano en su potencial responsabilidad sobre sus propios actos, sean causados por atención a necesidades, oportunidades, desarrollo personal; la ignorancia y negligencia no nos exime de esos derechos y obligaciones. Todo adulto formado, niño o joven en formación, al iniciarse en el uso o participación del mundo digital, debiera considerar este escenario. Pero, en realidad, la juventud de países como el nuestro, ha tenido que aprender por sí misma y en compañía de su grupo generacional; se ha involucrado con una serie de aplicaciones y sitios sin saberse a sí mismos ciudadanos, responsables de lo que se hace, dice o escribe en una ciudad invisible; entonces ¿Qué podemos sugerirles sobre su comportamiento en Internet? Existen sitios que publican estudios generalizados en torno al tema, como es el artículo preparado por Vázquez (2014) a través de la Red Forbes que identifica un nivel importante en penetración del Social Media en los jóvenes de nuestro país según la comScore [2]. Pero, si se parte de un estudio realizado sobre Latinoamérica ¿Cuál es el nivel de incorporación de las tecnologías en los jóvenes más cercanos a nosotros, de nuestras comunidades educativas?, ¿Se encontrarán en las mismas condiciones incluso socioeconómicas de quienes fueron encuestados en ese estudio de comScore?, ¿Cuáles son sus prácticas digitales?, o ¿Qué usan?, ¿Para qué lo usan?, ¿Tienen productos digitales?, ¿De qué tipo?, ¿Cuál es el comportamiento que siguen en las redes? Incluso ¿Cómo y cuáles deberían ser las cualidades y habilidades a observar para guiar la participación de nuestros jóvenes en la gran ciudad digitalizada? Lamentablemente, pareciera que juventud y desarrollo tecnológico son nociones paralelas (Sánchez y Andrada, 2013) esto es, se considera que al ser jóvenes saben mucho de tecnología pero no existe tal certidumbre. Así que, antes de realizar suposiciones en relación con la formación de una ciudadanía digital deberemos preguntarles si son ciudadanos digitales: ¿Cómo se caracteriza la ciudadanía que ejercen? Encuesta a jóvenes estudiantes sobre ciudadanía digital Son dos los referentes principales para el establecimiento de estos planteamientos, que se concretaron en un sondeo mediante una encuesta aplicada a jóvenes estudiantes de licenciatura, relativa al ejercicio de los derechos y deberes determinados por la ciudadanía digital. Cabe menconar que los jóvenes hoy en día entablan procesos de relación y comunicación con sujetos de diversas edades y en diversos ámbitos: laborales, educativos, de administración, comercio, gobierno, turismo, entretenimiento, entre otros (Galindo, 2009). En segundo lugar, hay que reconocer que en el mundo globalizado con una marcada tendencia de los países industrializados a dirigir sugerencias a países en desarrollo, dentro de muy poco las comunidades educativas mexicanas tendremos que brindar propuestas y dar cuenta de resultados sobre una serie de Estándares TIC [3] desarrollados en Estados Unidos (Eduteka, 2008). Tomando en cuenta ambos aspectos y aun cuando existen propuestas para docentes, directivos, estudiant
[1] Video del fragmento 5 ¿Qué es la CD, la Competencia Digital? de la entrevista realizada a Jordi Adell publicado el 20/05/2014, en el cual explica su definición sobre ciudadanía digital que sirve de fundamento para el desarrollo de este artículo. [2] Empresa que se considera a sí misma como “líder mundial en la medición del mundo digital y la fuente preferida para el marketing digital” cuya página es la siguiente: http://www.comscore.com/esl/Sobre-comScore [3]El hipervínculo conduce a Eduteka y sus enlaces a diferentes estándares TIC que se han publicado en este sitio, se encuentran dirigidos a estudiantes, docentes, directivos y profesores en formación, entre otros profesionales.
30
Tomando en cuenta ambos aspectos y aun cuando existen propuestas para docentes, directivos, estudiantes e incluso para la formación inicial docente respecto al tipo de estándares y habilidades que deben poseer los ciudadanos digitales, para la concreción de esta encuesta solo se ha considerado lo que se consideró más relevante en relación a lo que hacen los estudiantes jóvenes hasta los 18 años, tomando en cuenta que las investigaciones indican que en esta edad y etapa de escolaridad es donde se concretan habilidades para la producción y divulgación de productos digitales, a modo de prosumidores. Este último concepto implica que más que un mero consumidor de contenidos o programas formativos creados por otros, lo importante es que un aprendiz en contacto con ambientes virtuales funcione como una persona activa que busca, crea, adapta y difunde contenidos, de ahí el vocablo de prosumidor para diferenciarlo de consumidor. Esta visión es importante porque toma como premisa que el conocimiento reside en las personas, no en las bases de información ni en los dispositivos electrónicos por sí mismos (Coll & Engel, 2014). Los jóvenes participantes Por cuestiones de factibilidad, se solicitó a estudiantes normalistas que cursan las Licenciaturas en Educación Secundaria con especialidades en Química o Biología de primero y quinto semestres en la Escuela Normal de Tlalnepantla del Estado de México que respondieran la encuesta a través de mensajería virtual. Se les pidió su consentimiento informado y se les dijo que la pretensión era identificar la eventual aproximación al uso adecuado y productivo de las TIC en estudiantes de licenciatura como ellos, que han arribado a la mayoría de edad y han tenido diversas experiencias con las tecnologías. De un total de 100 estudiantes convocados, se lograron casi de forma inmediata 31 participaciones, en jóvenes con edades entre los 18 y 21 años, provenientes de hogares de condición socioeconómica media y que cuentan con medios electrónicos de comunicación. La encuesta se diseñó con preguntas cerradas pero se brindó la oportunidad de incrementar otras opciones a las respuestas ofrecidas. Se pretendió la identificación del grado de incorporación de los jóvenes a redes sociales, el tipo de actividades que realizan en la red y algunos parámetros relacionados con su visión como ciudadanos digitales. Por ello se cuestionó sobre el acceso a sitios y contenidos mediante buscadores (Google, Bing, Ask, Yahoo, Aol), bases de datos académicas y especializadas en línea (Bidi UNAM, Redalyc, IRESIE, SciELO) así como su participación en redes sociales (Faceboo, WhatsApp, Linkedin, ShareThis, Taringa.net, Twitter, Slideshare.net, Google+, Ask.FM, Tumblr.com Instangram, Flickr). Se exploraron algunos elementos que describen las actividades que desarrollan en virtualidad, sus comportamientos, así como la vulnerabilidad percibida en la “ciudad digital” a la cual evidentemente ya pertenecen. Los sitios sugeridos que se ubicaron en las opciones contenidas en las preguntas de nuestra encuesta se seleccionaron tomando en base las encuestas y resultados internacionales de comScore. ¿Qué hacen en la red estos ciudadanos digitales? Las respuestas de los estudiantes normalistas Difícilmente podría considerarse a un ciudadano digital que no se encuentre conectado en Internet, para serlo es una condición sine qua non el moverse en el mundo digital. Entre las condiciones para obtener la ciudadanía digital se lograron identificar:
31
• Tener un medio electrónico para la construcción de materiales digitales y conexión a red. • Conocer y emplear diversas aplicaciones de software y aplicaciones ofertadas en la red. • Contar con un sitio donde poder publicar los productos propios y divulgar los de otros con quienes comparten ideas. • Compartir de modo frecuente los nuevos conocimientos producidos mediante el aprendizaje de algún tema, como producto de un curso, por iniciativa de estudio personal, en colaboración con otros o simplemente por interés personal, creatividad y recreación. En este sentido, en el caso de los estudiantes que fueron encuestados, tienen acceso a redes a través de laptop (100%) o vía teléfono celular (100%) y sus productos digitales son compartidos en sitios personales (61%) o al menos se encuentran implicados en ellos (77%) y todos envían productos vía correo electrónico. Como ciudadanos digitales el 77% dice que se reconoce como usuario autorregulado porque solo activa el celular o computadora por un tiempo determinado. En su mayoría, mencionan emplear las prácticas favorables o adecuadas de la netiqueta, tales como dar like (77%), el diseño de sus mensajes (74%), el empleo de lenguaje formal (68%), uso de emoticones (65%), saludar y despedirse (61%). Realizan actividades como trabajo en equipo (68%), producir y divulgar lo aprendido (65%); en el intercambio con sus compañeros de clase (94%) o se comunican con sus familiares (65%). Privilegian el acceso a redes a través de WhatsApp y Facebook (100%), por Google (45%) y vía Twitter (29%). Acceden al e-mail para enviar tareas (100%), comunicarse con sus profesores (97%), con compañeros (42%) y con familiares solo se comunica el 23%. Para diseñar sus productos digitales emplean regularmente la paquetería de Microsoft Office: Power Point (100%), Word (97%), Excel (48%) y Publisher (16%). Elaboran videos (45%), mapas conceptuales con Cmap u otro medio (58%) y elaboran crucigramas y otros documentos con Jclic u otro programa (13%) y solo uno reportó elaborar infografías. Con estos datos se observa un limitado uso de aplicaciones en apoyo al diseño de materiales de divulgación o presentación de sus aprendizajes lo que impacta en su inclusión como prosumidores en la ciudad digital.
32
En las redes sociales enfrentan prácticas riesgosas de las que regularmente los jóvenes no se dan cuenta tales como: subir fotografías personales y selfies, de momentos memorables y con otras personas (48%), aunque algunos cuantos, los menos, procuran que sean autorizadas por los participantes (16%), solo dos jóvenes manifiestan emplear abreviaturas y groserías en estos sitios. Publican sus logros deportivos, artísticos o escolares en sus sitios (Facebook y WhatsApp) (94%), escriben el lugar donde trabajan o estudian (55%), anotan su nombre completo (29%), mientras que el 10% marca el lugar donde se encuentran y con quién, otro porcentaje igual escribe el lugar donde vive. Estas prácticas requieren una mayor toma de conciencia de lo que implica la identidad digital y las huellas que dejamos en ciberespacio, por lo que se requiere una reorientación y el debido cuidado ante situaciones de violencia cibernética, robo de identidad, extorsión, etc. a las que cualquier ciudadano digital puede enfrentarse cuando viajan en el ciberespacio, es por ello que las conductas indeseadas o abusivas tendrían que ser prevenidas y en su caso, denunciadas. A esto debemos sumar que el 87% deja su laptop y celular abiertos a la señal por si existe alguna emergencia y requieren estar en contacto con otros o quienes bajan música y aplicaciones con el riesgo correspondiente (55%). Aunque el riesgo no siempre es sentirse vulnerables, sino ser vulnerador de otros sin reflexionar en ello, existe un 52% de los estudiantes que ejercen su libertad de libre expresión aun cuando molesten u ofendan a otros en la red o pretenden la autodefensa de quienes les molestan a través de los mismos mensajes. Si bien el 52% consideró que la tecnología mencionada hasta el momento es una alternativa de desarrollo profesional y personal, es de suma importancia el cuidado de sí mismos y hacia otros, en una ciudad digital tan amplia y en expansión creciente. El 26% identifican que pueden hacer denuncias en Facebook (necesario es mencionar que solo aplica para delitos dentro de dicha red) y el 16% menciona a la organización ASI o a la policía cibernética para realizar acusaciones formales, aunque no ofrecen rutas o explicaciones sobre el procedimiento apropiado y el 19% seguramente realizaron una búsqueda pronta con lo cual refirieron a sitios de España o del FBI lo que frustaría sus intenciones de ser reivindicados por medios legales. El 45% declaró desconocer la forma de denunciar.
33
34
Para reflexionar surgen otras dudas ¿Conocerán el tipo de delitos que pueden denunciar?, ¿Conocerán el tipo de delitos que ellos cometen? En la misma encuesta quedó claro uno de los delitos que si bien es posible reconocerlo comúnmente entre estudiantes, no es correcto sostenerlo: el plagio. Los buscadores de información se limitan prácticamente a Google, ocasionalmente acuden a Bidi UNAM (42%), a Redalyc (13%), al IRESIE (13%) y Scielo (3%), seleccionaron la opción “desconozco el sitio” al menos el 71% de los estudiantes y el 55% mencionó acudir a otros sitios. Emplean las búsquedas para resolver proyectos de investigación (84%), las tareas escolares (90%), y conocer más de temas que les interesan el 94%. Al citar las fuentes de consulta en sus trabajos, el 61% considera que “solo debe colocar la URL del sitio” donde encontraron la información, 29% incluyen que la cita “debe tener letras inclinadas”, mientras que el 19% ha olvidado hacer la cita o no lo considera necesario porque la información en Internet “parece propiedad de todos”. Al mismo tiempo, dentro de sus criterios de búsqueda principales se encuentran el que sea un pdf (87%) o por indicaciones y aproximaciones a las indicaciones de sus docentes (84%) y solo 39% considera que el respaldo de una institución académica o seria y autorizada es necesario para elegir su material de consulta. Conclusiones La tarea de la formación docente tiene nuevos sentidos debido a la fuerte incursión de la tecnología en la vida de los niños y jóvenes. Así, además de las nuevas orientaciones académicas y curriculares, se encuentran como prioridad una serie de expectativas y prospectivas de vida personales. Así, las TIC empoderan a estudiantes y docentes como ciudadanos digitales, siempre y cuando comprendan y practiquen su verdadero sentido. No basta con reconocer la necesidad de una formación para una ciudadanía digital sino también del conocimiento de esa ciudad, del ciberespacio, de las prácticas éticas y no éticas que en ella ocurren, de los sitios seguros, de las habilidades digitales necesarias, de las formas de protección y prevención ante los riesgos de la red, de los delitos que se persiguen de ley, de que quienes infringen los derechos y seguridad de los otros en la red pueden ser acusados. Consideramos que la tarea es empoderar al ciudadano y hacerlo reconocer sus responsabilidades en la misma medida que sus derechos en su tránsito por la virtualidad. Difícil e inquietante es continuar con una mirada globalizada como parámetro y no como referencia, poco crítica y alejada de nuestra realidad, de las prácticas en que incurren nuestros ciudadanos del mundo digital. Más allá de un simple decálogo de reglas o normas impuestas sobre el deber ser, debiera considerarse la apropiación autorregulada y comprometida de los principios que rigen a la ciudadanía digital teniendo como punto de partida los derechos de todas las personas, los códigos culturales propios y las oportunidades socioeconómicas de la comunidad donde se pretenda formar en este tema. Los jóvenes encuestados me hicieron ver que la primera necesidad formativa para ellos es la inclusión a la ciudad digital como prosumidores de conocimiento, aprendientes responsables, cuidadosos de sí y de la comunidad que habitan en lo físico y virtual, participativos, respetuosos. Por tanto, la sugerencia formativa será avanzar en la introducción de alternativas para la creación de diversos productos de aprendizaje o conocimiento al mismo tiempo que se involucran en el dominio de los derechos y obligaciones que todo ciudadano digital afronta y que tiene un gran impacto sobre la realidad de los seres humanos. Referencias Coll, C. & Engel, A. (2014). Introducción: Los Entornos Personales de Aprendizaje en contextos de educación formal. Cultura y Educación, 26 (4), 624-630. EDUTEKA. (2008). Estándares Nacionales (EEUU) de Tecnologías de Información y Comunicación (TIC) para estudiantes. Traducción de ISTE. (2007). National Educational Technology Standards for Students, Second Edition, International Society for Technology in Education. Recuperado de www.eduteka.org/pdfdir/Estandare sNETSEstudiantes2007.pdf Galindo, J. A. (2009). Ciudadanía digital. Signo y Pensamiento, 28 (54), 164-173, enero-junio. Pontífica Universidad Javeriana: Bogotá, Colombia. Recuperado de www.redalyc.org/articulo.oa?id=86 011409011. Ribble, M. (2015). Nine Themes of Digital Citizenship. En Digital Citizenship. Using Technology Appropriately. Recuperado de http://digitalcitizenship.net. Sánchez, P. P. & Andrada, G. G. (2013). Dispositivos, prótesis y artefactos de la subjetividad cyborg. En Cabañes, E. (Coord.) (2013). Revista de Estudios de Juventud. Jóvenes, Tecnolofilosofía y Arte Digital, 102, septiembre. Instituto de la Juventud de España. Recuperado de http://www.injuve.es/observatorio/info tecnologia/102-jovenes-tecnofilosofia -y-arte-digital Vázquez, R. (2014). México, primer lugar en penetración Social Media. En Red Forbes México. publicado el día 31 de julio. Recuperado de http://www.forbes.com.mx/mexico -primer-lugar-en-penetracion-soci al-media/
El acontecimiento en la era digital: aproximaciones para una forma de vida
yareni.annalie@gmail.com
35
jonthanjmfilos@gmail.com
Yareni Annalie Domínguez Delgado & Jonathan Juárez Melgoza
Si bien existen diferencias culturales en los usos comunes que hacemos con la tecnología, es innegable que nos valemos de ella en mayor o menor medida para expandir, acercarnos, mirar e interpretar el mundo. Al mismo tiempo, esta apropiación a través de los sentidos nos permite experimentar de distintas formas. Sin embargo, los medios y las tecnologías son más que extensiones del hombre en la sociedad de la información pues constituyen un suplemento, una prótesis de la existencia humana que transforma nuestra sensibilidad y percepción de lo que sucede a nuestro alrededor convirtiéndonos en actores, testigos, público, productores o espectadores de acontecimientos que marcan nuestro devenir. En la actual era de urbanización global se hacen más evidentes los problemas políticos, sociales, económicos y ecológicos asociados a ello. Esta situación nos orilla a la necesidad de repensar las ciudades y su esencia para buscar modelos de ciudades viables y coherentes con la situación actual.
36
Un pequeño viaje por las ciudades y sus formas de vida ¿Qué es una ciudad? “Las ciudades son un conjunto de muchas cosas: memorias, deseos, signos de un lenguaje; son lugares de trueque como explican todos los libros de historia de la economía.” (Calvino, 2011, p. 15) No obstante, estos trueques no se restringen a las mercancías, también lo son de palabras, deseos y recuerdos. Italo Calvino, en Las ciudades invisibles, lo ejemplifica al mostrar ideas atemporales de la ciudad mientras hace una discusión sobre la ciudad moderna, en la cual cada vez es más difícil vivir. Esta obra tiene como eje temático las ciudades y las personas que las habitan con sus historias personales a través de los relatos de un Marco Polo trazado por el escritor italiano. No obstante, afirma Calvino: “Lo que le importa a mi Marco Polo es descubrir las razones secretas que han llevado a los hombres a vivir en las ciudades, razones que puedan valer más allá de todas las crisis”. Las conversaciones de Marco Polo con Kublai Klan en esta obra refieren a tópicos vigentes actualmente como la vejez, la muerte, la felicidad, la educación y la soledad. Para los fines de este artículo recurriremos a las metáforas de tres de ciudades: Andria, Perinzia y Zenobia, descritas en esta obra (Calvino, 2011, p.15). La primera ciudad advierte de la fragilidad de los grandes sistemas tecnológicos, imprescindibles en las grandes ciudades y cuyos habitantes merecen ser recordados por dos virtudes: la seguridad en sí mismos y la prudencia. Dichos habitantes se encuentran convencidos que toda innovación en la ciudad influye en el dibujo del cielo, por lo que antes de cada decisión calculan los riesgos y las ventajas para ellos, así como para el conjunto de la ciudad y de los mundos. Andria simboliza una “ecología universal”. Sus habitantes no sólo no consideran que el hombre sea el centro del Universo, sino que relegan sus necesidades, no al bienestar de su planeta, sino al del Cosmos (Calvino, 2011, pp. 158-159). No obstante, Calvino advierte que la fragilidad de los grandes sistemas tecnológicos, imprescindibles en las grandes ciudades, […] “pueden producir perjuicios en cadena, paralizando metrópolis enteras” (Calvino, 2011, p. 15). Respecto a ello, Marco Polo narra que en las calles y plazas de Perinzia a pesar de ser una ciudad aparentemente ideal, que intentó imponer modelos en contra de lo deficitario, feo, pobre y molesto, este mismo orden provocó caos y barbaridades como resultado de estos fallidos excesos […] “hoy encuentras lisiados, enanos, jorobados, obesos, mujeres barbudas. Pero lo peor no se ve; gritos guturales suben desde los sótanos y los graneros, donde las familias esconden a los hijos de tres cabezas o seis piernas. Los astrónomos de Perinzia se encuentran frente a una difícil opción: o admitir que todos sus cálculos están equivocados y sus cifras no consiguen describir el cielo, o revelar que el orden de los dioses es exactamente el que se refleja en la ciudad de los monstruos” (Calvino, 2011, p. 153).
Las ciudades fantásticas de Calvino representan, en su versión “feliz”, la ciudad como refugio; ellas manifiestan el modo de vida de civilizaciones que aman la tierra en la que se asientan y muestran del desarrollo de una tecnología “democrática”, acorde con la naturaleza humana. Asimismo, las ciudades “infelices” revelan los errores semejantes a los de nuestro sistema económico globalizado, consumismo brutal y despilfarro capitalista, así como los prejuicios y la arrogancia tecnológica característicos de la sociedad actual. En relación a ello tenemos a Zenobia; una ciudad magistralmente diseñada donde no se recuerda qué necesidad, orden o deseo impulsó a sus fundadores a dar semejante forma a su ciudad, y por eso no se sabe si quedaron satisfechos con ella tal como se ve actualmente; crecida por superposiciones sucesivas del primero y de indescifrable diseño permanente. No obstante, si al habitante de esta ciudad se le pide que describa la vida feliz, sería siempre una ciudad como Zenobia la que imagine; quizá una totalmente distinta, pero obtenida combinando elementos de aquel primer modelo. (Calvino, 2011, p. 49) Ante ello, Calvino advierte: “Es inútil decidir si puede clasificarse a Zenobia entre las ciudades felices o entre las infelices. No tiene sentido dividir las ciudades en estas dos especies, sino en otras dos: las que a través de los años y las mutaciones siguen dando su forma a los deseos y aquellas en las que los deseos o bien logran borrar la ciudad o son borrados por ella” (Calvino, 2011, p. 49). Como podemos observar en el relato, esta ciudad muestra la importancia de la adaptación o adecuación de la ciudad a sus habitantes, de modo que éstos no vean borrados sus deseos. En la actualidad, la tecnología nos enfrenta a cambios importantes no solo en la sociedad y en la cultura, sino también en la tarea educativa. Estos procesos de cambio que al igual que en Zenobia son superposiciones de un primer diseño que representan una transición combinatoria entre elementos nuevos a los cuales es necesario dotar de significado y autenticidad. El desafío que nos presenta esta ciudad se traduce en descifrar con otros el modelo con el cual se formó e imaginar otras ciudades, habitando la que tenemos. La tecnología nos ofrece posibilidades análogas para habitar y transformar nuestra ciudad desde el dinamismo, la experimentación y el aprendizaje, de tal forma que se desarrollen modelos que surjan de las acciones colectivas para dar respuesta a las necesidades contextuales de un mundo complejo y en constante cambio. De acuerdo con Galido (2009), la sociedad de la información puede ser definida como una sociedad informada, que construye conocimiento gracias a la asimilación de tecnología por parte de todos sus ciudadanos, de forma que quede incorporada a sus vidas diarias. En este marco, recuperamos conceptos como ciudad, ciudadanía y ciudadano dentro de este contexto que comienza a plantearse en sus facetas digitales. Respecto a ello, resalta la idea “mundo de la vida”, según fue desarrollada por Habermas, y que se encuentra compuesta por aspectos como la cultura, la sociedad y la personalidad. Ellos hacen referencia a la manera como la cultura ejerce una influencia sobre la acción, así como a pautas en las interacciones sociales y la estructura de un modo de ser. Si bien es cierto que estos componentes han estado presentes desde las sociedades arcaicas, con el devenir de la modernidad se ha puesto énfasis en diferenciarlas. Así, los medios de comunicación, las nuevas tecnologías y las redes sociales juegan un papel fundamental en la formación de “imágenes de mundo” de los sujetos puesto que la dinámica comunicativa define la recepción y reproducción cultural, la integración social, el desarrollo de la personalidad y la identidad personal.
37
38
arcaicas, con el devenir de la modernidad se ha puesto énfasis en diferenciarlas. Así, los medios de comunicación, las nuevas tecnologías y las redes sociales juegan un papel fundamental en la formación de “imágenes de mundo” de los sujetos puesto que la dinámica comunicativa define la recepción y reproducción cultural, la integración social, el desarrollo de la personalidad y la identidad personal. Para Habermas este intercambio de códigos simbólicos en torno a la realización del mundo de la vida permite la comprensión moderna del mundo: …al actuar comunicativamente los sujetos se entienden siempre en el horizonte de un mundo de la vida. Su mundo de la vida está formado de convicciones de fondo, más o menos difusas, pero siempre aproblemáticas. El mundo de la vida, en tanto que trasfondo, es la fuente de donde se obtienen las definiciones de la situación que los implicados presuponen como aproblemáticas (Habermas, 1987, p. 84). De esta manera, la relación mediatizada que establecemos con las nuevas tecnologías se establece a través de criterios de con-fianza (fe) y de creencia (crédito), desapareciendo la sensación de filtro, de selección (Derrida, 2005, p.26). Ante este panorama, ¿cuáles serían los retos de la ciudad contemporánea? Hablamos de una sociedad que comprenda más que a sus individuos atomizados, e involucre la obligación con deberes y la prestación de servicios. Asimismo una sociedad deseosa de que sus individuos prosperen y se desarrollen de forma íntegra. Ahí podemos ver las oportunidades que brindan los medios de comunicación, las redes sociales o las TIC, entre otras para estar informados, compartir, generar nuevos espacios de discusión y transformación que lleguen a una mayor cantidad de ciudadanos. Así, esta nueva forma de aproximarse al mundo digital articula un horizonte de posibilidades educativas, políticas, estéticas, científicas, ontológicas y a ese “modo de estar” en el que el acontecimiento se presenta como una discontinuidad entre pasado y futuro, un ente aislado que debe introducirse en un relato, un ente innominado que todavía no ha sido fijado a una significación, algo singular e irrepetible de ser con lo otro que in-venga. El reto es lograr una ciudad que deje los excesos de Perinzia y asuma las responsabilidades de Andria. El acontecimiento en la era digital El acontecimiento es aquello que altera el flujo continuo y causal de la serie de eventos producidos lineal y sabidamente. De acuerdo con Deleuze (1994), el acontecimiento implica producciones de diversidades disyuntivas y origina singularidades. Según Nancy (2006), la manifestación de éste produce sorpresa pues siempre apunta a lo inesperado, lo poco posible de aprehender en nuestros esquemas sociales, ontológicas y cognoscitivas. Por ello, se comprende que el acontecimiento relegitima verdades y abre nuevos horizontes (Badiou, 1999). Se trata de un espacio originado por indecisiones de los flujos causales y que deriva hacia nuevas aperturas que complican (aunque no imposibilitan) la reterritorialización por los agentes causales tradicionales. Es decir, origina la dispersión de lo dado, lo que puede emplearse como espacio para otro tipo de acciones que rompa con el flujo circular de la causalidad. ar unaağb�
39
la dispersión de lo dado, lo que puede emplearse como espacio para otro tipo de acciones que rompa con el flujo circular de la causalidad. El influjo dispersivo que tiene el acontecimiento puede ser reapropiado por los tradicionales agentes políticos o sociales, aunque ha sido empleado por otros más para dar giros en determinados momentos históricos. En un ejemplo cercano, algunas catástrofes naturales han podido ser atendidas no gracias a las instituciones hegemónicas tradicionales, sino a la colaboración de las personas quienes en un gesto espontáneo han asistido o sus muestras de solidaridad. Algo semejante podría decirse a la posibilidad que tiene el acontecimiento para ser empleado como dispositivo de acción transformadora que propicie la participación social y modifique la causalidad con que tradicionalmente se ha visto la política. El acontecimiento, en tanto dispersa las lógicas de los actores hegemónicos, da pie a la participación de nuevos actores. Sin duda esto tiene un matiz peculiar para una sociedad altamente relacionada en redes y con un influjo tecnológico fuerte, además de que ha dado una importancia nodal a la información. Si bien el acontecimiento ha tenido una fuerte importancia en la historia, puede verse con particular énfasis en nuestra cultura actual. La cultura de hoy consiste en hablar (Certeau, 1995, p.36). Sin embargo, ante el panorama político actual es fácil caer en un desánimo y escepticismo respecto a la decisión de hablar o actuar políticamente; desde las trincheras sociales parecen que hay pocas motivaciones para participar en discusiones de tal tipo o asumir un auténtico papel de ciudadano pleno cuando se aprecian las inercias y obstáculos puestos ante la realidad política, económica y social. Sería altanero y arrogante culpar a los individuos por tal apatía cuando el panorama de acción política y aun social parece regido por actores ajenos las necesidades democráticas e intereses bien definidos: políticos corruptos, líderes delirantes, organizaciones criminales y sucesos ajenos a la participación social. Pese a que en los últimos 20 años se han impulsado iniciativas, éstas han sido insuficientes para incentivar la participación política de la sociedad por motivos que no podríamos comentar aquí. Tal panorama ha formado una reacción cuyas consecuencias no sólo implican la inacción de grandes grupos sociales, sino que mantiene las viejas culturas que favorecen a los grupos no democráticos mencionados. Ante ello, la importancia de la educación que, en las actuales encrucijadas de la sociedad de la información, toma un protagonismo notorio y un rol fundamental ante el manejo de las nuevas herramientas, pero también para realizar un manejo comprometido y responsable de las mismas. Sociedad del conocimiento, mundos digitales y ciudadanía digital Un espacio de retos para el mundo actual es aquel donde se vive la vida digital. Sería absurdo reducir la importancia de la vida social o personal hasta las condiciones de la red o simplificarla como si fuera un espacio mimético. Más bien tiene reglas propias y condiciones concretas que interactúan y modifican a las condiciones sociales, a la par que éstas afectan lo virtual. No obstante, no puede negarse el prestigio e importancia en un mundo que ha privilegiado lo virtual y en el que éste tiene efectos performativos en la realidad material. Esto puede notarse en la manera en como la Web ha tenido un desarrollo prolífico y diversas formas de expresión en la participación social y política en el mundo digital.
40
en la manera en como la Web ha tenido un desarrollo prolífico y diversas formas de expresión en la participación social y política en el mundo digital. Diversos grupos han empleado herramientas asociadas al avance tecnológico e informativo para impulsar cambios, críticas y una mayor participación: los exhortos árabes a protestar frente a la corrupción y el autoritarismo de sus gobiernos, el uso de redes sociales para difundir marchas por lo sucedido en Iguala o la apertura que Wikilieaks impulsa de los datos gubernamentales son ejemplo de ello. Si bien, las herramientas digitales accesibles tienen un uso lúdico o informativo, también han permitido que algunos grupos o personas hayan expresado denuncias, informado de temas políticamente sensibles o expresado su voz. Esto habla de una ciudadanía que tiene dificultades de aceptar el discurso hegemónico y busca concentrar sus reclamos o ganas de hacerse escuchar a través de esos espacios que ha posibilitado la red. La importancia de tales acontecimientos ha hecho partícipes a todos a través de las herramientas que la Web 2.0 ha dejado al alcance de la ciudadanía. Sin embargo, no habría que exagerar la importancia de esto. Si bien las herramientas digitales son de enorme importancia hay que insistir que éstas son solamente tal. Herramientas que no son nada sin la participación activa y decidida de las personas quienes la llenan de contenidos o las emplean como dispositivos de comunicación o exhortos a la acción; ellas misma no son la acción política o bien lo son de forma limitada. Por ello, no hay que olvidar que tal situación es difícil de asumir más allá de una solución comunicativa para la ciudadanía, una estrategia de aprendizaje o un espacio limitado de acción pues existen grupos económicos, técnicos y políticos que hegemonizan la situación de los usuarios o bien que pueden menguar o cortar el flujo de acciones en caso de emplear ciertos dispositivos al alcance de su mano. De igual manera, esto aplica para señalar que si bien tales acontecimientos implican retos para las viejas formas profesionales, ello no desplaza la importancia de la profesionalización tradicional: el bloguero no es un periodista, como quien tiene una cámara no es un fotógrafo, quien maneja iTunes no es un DJ, así como un video de Youtube no es un profesor. Si bien las acciones de tales personajes permiten replantear las funciones de los profesionales, en sí mismos no puede suponerse que ellos sean sus herederos naturales. Un paso necesario para lograr la responsabilidad de Andria implica asumir los senderos bajo los cuales se transita y este reto es fundamental para el habitante de esta nueva ciudad digital. La importancia de una situación como el acontecimiento es que tal no funciona sólo de forma virtual, sino que produce efectos en tanto en el aprendizaje de individuos que actúan socialmente, así como en personas que pueden responder críticamente mediante la reflexión o acciones puntuales. Por ello, sería excesivo afirmar que quien participa en un acontecimiento digital es un simple consumista de productos revolucionarios a través de la lógica del like. No obstante, tal situación implica que el receptor debe ser capaz de asumir y responder críticamente a la información que la red le ha proporcionado, así como tener una actitud de compartir y crear nuevos contenidos. Y, finalmente, que este usuario tenga tanto condiciones materiales como psicológicas para llevar tales conocimientos a un plano práctico. En caso que tales condiciones sean asequibles, las situaciones auscultadas como acontecimiento en la web podrían ser apropiadas para la participación de un usuario; en caso contrario no pasará de ser una situación olvidable o memorable sin mayor trascendencia que un chiste ocasional. Por lo mismo, el papel de la educación es fundamental y cada vez más relevante. Las necesidades actuales de ciudadanía en la red no sólo requieren los tradicionales contenidos de la enseñanza cívica y ética que ayuda a reflexionar los contenidos en miras de una integración social, sino que deben propiciar que la ciudadanía sea partícipe con las herramientas actuales. Sin duda esto puede decirse con demasiada facilidad, pero implica fuertes retos para instituciones, directivos, profesores y alumnos que deben atenderse. Por ello, no sólo deben de tomarse en cuenta las reflexiones de la comunidad, la identidad, el respeto, el sentido de pertenencia, sino la manera en que tales aspectos son dúctiles y deben estar abiertas a las posibilidades críticas. A diferencia de Perinzia, no es necesario llegar a la confusión de aquellos sabios quienes ya olvidaron el motivo primario de sus acciones, sino a la necesidad de una construcción conjunta que permita formar ciudadanos responsables de sí y de otros. _spdoğ��'
las posibilidades críticas. A diferencia de Perinzia, no es necesario llegar a la confusión de aquellos sabios quienes ya olvidaron el motivo primario de sus acciones, sino a la necesidad de una construcción conjunta que permita formar ciudadanos responsables de sí y de otros. En correspondencia, las acciones que se propongan deben pasar por una auténtica alfabetización digital, en primer momento, para después emplear los elementos de la web actual para ser productores de propuestas, críticos coherentes, participantes tanto dentro de la red como fuera en aquellas acciones que parezcan correctas según la propia conciencia. Sin embargo, es importante notar que esto no sólo podrá lograrse con los modos virtuales de enseñanza a los que apuestan ciertos modelos tecnocráticos, sino que debemos transitar por una forma de vida que aproveche tales valores cotidianamente y a su vez ésta sea una fuente para nutrir la vida digital. Es decir, no basta con sólo apostar a modelos educativos basados exclusivamente en formas virtuales o sólo enseñanzas para una vida virtual, sino debe ser atendido de una manera más nutrida. Como señalamos, los profesionales deben aprovechar las herramientas que la actualidad tecnológica provee pero no asumirlas como panaceas o con respuestas acríticas. El reto es, como en Zenobia, formar en conjunto las relaciones y acciones sin la dependencia de la tecnología, ni tomando los medios como fines. Creer que la simple educación en ambientes virtuales sin una reflexión previa permite una auténtica ciudadanía digital, implica peligros como asumir esas sociedades donde las personas sólo son consumidores de información o de contenidos digitales y les hace creer que ellos carecen de un papel dentro de la misma. El paso para ello implica educar para ser un productor de contenidos, prosumidores para un mundo actual, y permitir a los individos tomar un papel activo dentro de la ciudadanía actual. Referencias Alonso, M. et al. (2012). Ciberespacio y resistencias. Exploración en la cultura digital. Buenos Aires: Hekht Libros. Recuperado de http://la-periferica.com.ar/descargar.php?libro =978-987-25914-1-0.pdf Badiou, A. (1999). El ser y el acontecimiento. Buenos Aires: Manantial Calvino, I. (2011). Las ciudades invisibles. Madrid: Siruela. Certeau, M. (1995). La toma de la palabra y otros escritos políticos. México: UIA e ITESO. Cobo, C. & Prado, H. (2007). Planeta web 2.0. Inteligencia colectiva o medios fast food. México: Grup de Recerca d'Interaccions Digitals, Universitat de Vic, Barcelona /Flacso México. Recuperado de http://www.planetaweb2.net/ Deleuze, G. (1994). Lógica del sentido. Barcelona: Planeta-Agostini. Derrida, J. (2005). Surtout pas de journalistes. París: Carnets L´Harne. Galindo, J. (2009). Ciudadanía digital. Signo y Pensamiento, 28, 164-173, enero-junio. Recuperado de http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=8601140 9011 Habermas, J. (1987). Teoría de la acción comunicativa. Volumen 1: Racionalidad de la acción y racionalización social. Madrid: Taurus. McLuhan, M. (1996). Comprender los medios de comunicación. Barcelona: Paidós. Nancy, J. (2006). Ser singular plural. Madrid: Arena Libros.
41
Ser un buen ciudadano digital: ¿También en pareja?
Fany Lucero González Carmona flucerogonzalezc@outlook.es
En el mundo actual, el concepto de “ciudadanía digital” es señalado como una necesidad de desarrollo de formas de comunicación e intercambio en el mundo virtual basado en principios de seguridad, ética y democracia, principalmente entre los jóvenes y adolescentes, quienes son los usuarios más asiduos de las redes. Especialistas del ámbito educativo han desarrollado distintos sentidos y definiciones de lo que significa la ciudadanía digital, sus implicaciones y el porqué de la urgencia de su difusión y práctica en todo momento (ver los distintos artículos de este número al respecto). En este caso, hacemos énfasis, por un lado, en explicitar el derecho al acceso libre a las TIC y a la información en general; pero por el otro, se puntualizan las normas de comportamiento a seguir al ser participante de estos espacios virtuales en que se constituyen los individuos, las identidades y las relaciones, pues de acuerdo con Gutiérrez (2014), a través de las redes sociales e Internet, contra lo que suele pensarse, las relaciones interpersonales se vuelven más profundas y estrechas. Estas normas de comunicación e interacción en la virtualidad, comienzan a tomar fuerza en cuanto a su enseñanza y difusión, principalmente entre los niños, adolescentes y jóvenes, con la finalidad de prevenir el acoso escolar o el llamado ciberbullying. Sin embargo, existen otras relaciones que también se construyen y entretejen a través de las redes sociales y los espacios virtuales como son las de tipo maestro-alumno, padres-hijos y de pareja. Sobre la pareja en la virtualidad es que se desarrolla el presente artículo. A lo largo de la historia, la violencia en la pareja ha sido estudiada con profusión desde distintas perspectivas, particularmente en los matrimonios (la llamada violencia intrafamiliar), o en relaciones adultas ya establecidas. En cuanto a las relaciones de noviazgo especialmente de parejas adolescentes, a pesar de su interés reciente en el tema, no ha recibido suficiente importancia, sobre todo en nuestro contexto, puesto que se tiende a creer que es un tipo de interacción pasajera o transitoria. Sin embargo, frecuentemente, es ahí donde se originan los comportamientos violentos que pueden ser imperceptibles y confundidos con expresiones de amor (Huerta, 2008). A este tipo de interacción, se le ha identificado como dating violence o dating agression (Collins, 2003; Furman, 2002; Wekerle & Wolfe, 1999 citados en Sánchez, Ortega, Ortega & Viejo Almanzor, 2008) y se ha reportado que la violencia tiene a incrementar conforme la relación se vuelve más estable. Es bien sabido que estas manifestaciones de violencia no están sujetas exclusivamente a las representaciones físicas y que implican aspectos psicológicos, económicos, sociales, entre otros. Su grado de complejidad ha aumentado al verse permeada por las nuevas formas de comunicación mediadas por las TIC y el establecimiento de la violencia a través de las mismas. Hinduja & Patchin (2011) han definido la violencia electrónica como aquellos maltratos que aparecen en las relaciones de noviazgo de los adolescentes y que se presentan en las interacciones cibernéticas. Pero estos maltratos como son las llamadas y mensajes constantes para controlar a la pareja, saber en dónde y con quienes se encuentra o qué actividades realiza, las amenazas por publicar información privada e incluso las conversaciones agresivas a través de los chats y medios electrónicos, no son las únicas manifestaciones de violencia en la pareja a través de los medios electrónicos.
43
Son diversas las prácticas de violencia en la pareja que se desarrollan a través de la web y de la telefonía móvil, y se vuelven cada vez más comunes por lo que al irse naturalizando, poco se percibe la connotación violenta, principalmente cuando se refiere a la dilución de la privacidad. Así, los jóvenes enfrentan por un lado el enigma de permitir o no a su pareja acceder a sus teléfonos celulares y cuentas de redes sociales en internet, revisar los mensajes privados, el listado de amigos, explicar quiénes son aquellas personas que hacen publicaciones en sus muros o con quienes tienen contrato frecuente, como supuestas manifestaciones de confianza o de solidez en la relación. Por el otro, participan en dichas prácticas perpetuando esta dinámica en la relación. Particularmente, a través de las redes sociales como Facebook y Twitter, las personas recurren a “stalkear”, término tomado del verbo en idioma inglés “to stalk” que significa acechar o acosar y que se ha popularizado para denominar a aquellas personas o acciones que implican el seguimiento de lo que el otro, en este caso la pareja, realiza. No sólo se “stalkea” a la persona con quien se tiene una relación, vigilando constantemente sus publicaciones, fotos, etiquetas, eventos, sino también a sus amigos, para saber qué actividades realiza con ellos, a las ex parejas para saber si tienen algún tipo de contacto actualmente, a sus familiares, entre otros. De acuerdo con un estudio realizado por Lucio-López & Prieto Quezada (2014) en el que encuestaron a alumnos de nivel medio superior, el 68.7% de la muestra reportó inseguridad y preocupación por que su pareja iniciara una nueva relación a través de Facebook. Más de la mitad dijo sentirse celoso si su pareja agrega a una persona del sexo contrario o si lee los mensajes que recibe en su cuenta y el 27% confesó haber creado cuentas falsas para poder controlar a su pareja. Estas actividades no deben ser consideradas como eventos en aislado que ocurren sólo en el ciberespacio; es importante identificar que pueden ser precursoras de la violencia física en el mundo tangible y potencializar los actos de celos y control sobre la pareja sin importar si es de hombres hacia mujeres o viceversa.
44
45
Según reportan en datos de un estudio realizado con adultos por McAfee, más de la mitad de la población había espiado en algún momento los perfiles de redes sociales de su pareja y revisado sus correos electrónicos e incluso cuentas bancarias. Podemos darnos cuenta cómo el ciberespacio no es un lugar exento de control y prolongación de la violencia en pareja, entonces ¿qué hacer al respecto? En los primeros intentos de prevención a este respecto, el sitio Pantallas Amigas (http://www.pantallasamigas.net/) enfocado a promover la ciudadanía digital, ha señalado la importancia de profundizar en los usos positivos del internet, el fomento a la privacidad y sobre todo la identificación de todas las manifestaciones de ciberviolencia, incluyendo la de género. Si bien aún es necesario realizar investigación profunda para implementar intervenciones efectivas, el ya establecido decálogo para la ciberconvivencia positiva y contra el ciberbullying, de Pantallas Amigas, delinea las normas básicas para una sana convivencia y responsabilidad digital, ideas que pueden ser rescatadas y extrapoladas al ámbito de las relaciones de pareja. Fundamentalmente, se debe formar a los adolescentes y jóvenes, para proteger su privacidad y eliminar el concepto de que tener las contraseñas de la pareja y poder acceder a todos sus dispositivos y cuentas electrónicas mutuamente es un signo de confianza y fortaleza en la relación. Más bien, hay que fomentar que un noviazgo sólido y saludable es aquel en el que existe la confianza y se respetan los límites de la privacidad, enfatizando que las acciones contrarias implican un acto de violencia y control que deteriora la relación, así como sensibilizar sobre las consecuencias potenciales que puede traer consigo este tipo de interacción. Conclusión Así como la preocupación por erradicar el ciberbullying y proteger la identidad en la red, debe estar presente el educar en torno a una serie de normas de convivencia o ciudadanía digital, siendo necesario incluir aquellas que implican al noviazgo y las relaciones de pareja. Es una labor educativa y de concientización que debe abarcar desde la etapa adolescente y sin dejar de lado la adultez, enfatizando no sólo su importancia para prevenir otros tipos de violencia, sino debido a la necesidad de erradicar todo acto de coerción hacia cualquier persona. El desarrollo de la ciudadanía digital, implicando el ámbito de pareja, permitirá que sea verdaderamente una competencia necesaria, tal como lo señalan Gross & Contreras (2006), para convivir, cooperar y resolver conflictos en esta sociedad digital. Referencias Gros, B. & Contreras, D. (2006). La alfabetización digital y el desarrollo de competencias ciudadanas. Revista Iberoamericana De Educación, 42, 103-125. Gutiérrez, F. (2014). El lado “B” de las redes sociales. BITS de ciencia. Ciudadanía digital, 10, 64-69. Recuperado de https://www.dcc.uchile.cl/Bitsdeciencia10.pdf Hinduja, S. & Patchin, J. W. (2011). Electronic dating violence: A Brief Guide for Educators and Parents. Cyberbullying Research Center. Recuperado de www.cyberbullying.us Huerta, V. X. (2008). Pégame, mátame pero no me dejes… Violencia en el noviazgo. Tesis de Licenciatura, UNAM, México. Lucio-López, L.A. & Prieto-Quezada, M. T. (2014). Violencia en el ciberespacio en las relaciones de noviazgo adolescente. Un estudio exploratorio en estudiantes mexicanos de escuelas preparatorias. Revista de Educación y Desarrollo, 31, 61-72. Sánchez, J. V., Ortega, R. F., Ortega, R. R. & Viejo Almanzor, C. (2008). Las relaciones sentimentales en la adolescencia: satisfacción, conflictos y violencia. Escritos de Psicología - Psychological Writings, 2 (1), 97-109.
¿Podemos hablar de adicción juvenil a la tecnología?
47
Del avance tecnológico a las nuevas adicciones Sin lugar a dudas, las tecnologías digitales han venido a satisfacer muchas necesidades en el ser humano. Una de las ventajas de contar con tecnología es el poder comunicarse a grandes distancias en cortos periodos de tiempo. No obstante, la comunicación ha cambiado en su forma de interacción entre el emisor y el receptor del mensaje, así como en los medios para comunicarse. Los medios de comunicación han tenido grandes avances en los últimos años gracias a la tecnología. Por ello, los dispositivos tecnológicos están cada vez más al alcance de todos y dadas las condiciones de su uso, entre más moderno sea el dispositivo, mayor será el interés de los más jóvenes por poseerlo y usarlo, considerando que tienen más acceso al conocimiento digital y menos problemas de interacción en la virtualidad. Es así como las nuevas generaciones tienen formas distintas de comunicarse en comparación a sus antecesores. Los adolescentes y jóvenes en la actualidad no conciben la comunicación sin el uso de dispositivos tecnológicos para llevarla a cabo en el ciberspacio. Lo que parecería un distanciamiento de los adolescentes y jóvenes con la comunicación personal cara a cara, en realidad no es más que una forma distinta de comunicarse, acorde a al tiempo y circunstancia que les toca vivir. Debido a los cambios en la forma de vida de la sociedad moderna, los adolescentes y jóvenes han tenido que ajustarse a las nuevas condiciones para mantenerse comunicados con sus iguales haciendo uso de los dispositivos que tienen a su alcance. La realidad es que los jóvenes ahora no tienen las mismas condiciones de vida que en otras épocas. Ahora ellos tienen acceso a la tecnología ubicua, pero al mismo tiempo, menos oportunidades para tener vida social con sus amigos en determinados escenarios. Existen muchas razones por las cuales los jóvenes hoy en día tienen muchas restricciones para salir a socializar libremente con sus amistades. A nivel mundial, los problemas de inseguridad, violencia, discriminación, necesidad económica, etc., han ido en aumento, por ello, los padres no permiten a los hijos adolescentes y jóvenes salir libremente (como en épocas pasadas) y reunirse con sus iguales. De acuerdo con Strom & Strom (2014) los cambios culturales han producido escenarios distintos de desarrollo y socialización para los jóvenes, y cuando se visualizan los cambios presentes y a futuro, se encuentran como aspectos clave los siguientes: • Se prevén cambios demográficos fuertes: por origen étnico y edad, en valores y estilos de vida, asociados a cuestiones como la composición social y familiar, la desigualdad social y oportunidades de vida; restricciones en el acceso al empleo y al bienestar en la población. Fenómenos migratorios en la sociedad en casi todo el orbe e incremento alarmante de menores en situación de riesgo y exclusión. • Mayor dependencia en las tecnologías de la información y comunicación en los distintos escenarios de la vida. Presencia creciente y significativa en el mundo virtual y necesidad de educarse como ciudadanos digitales. • Nuevos ambientes de aprendizaje que superan las posibilidades de la escuela tradicional. Problemas acentuados de autoridad, disciplina, equidad, aceptación de la diversidad. • Niños y jóvenes verán y experimentarán el mundo de manera muy distinta que sus educadores y padres. Cambios en estructura familiar, roles y modelos adultos y juveniles. Emergencia de normas, actitudes, prácticas sociales que ocurren en la virtualidad. • Pérdida de importancia de los adultos como modelos de socialización y aprendizaje. Reto intergeneracional de comprensión y compartición mutua, de identidad de grupo. Los pares se han convertido en los confidentes y consejeros primarios. • Crecimiento en sociedades tecnológicas avanzadas o dependientes, incertidumbre y cambio continuo, inestabilidad, ansiedad, estrés permanente. • Cambio en el sentido de comunidad, “amistad” y relaciones en las redes sociales. Ante estos escenarios, los jóvenes buscan la manera de estar comunicados haciendo uso de los dispositivos tecnológicos y las redes sociales. A través de estos nuevos medios y herramientas de comunicación, los jóvenes tienen una forma de socializar y estar en q�wx�Uf
48
contacto con el mundo exterior. Lo que permiten las redes sociales en este nuevo proceso de comunicación, es tan valioso para el joven como reunirse en persona con sus amigos. Ante estos escenarios, los jóvenes buscan la manera de estar comunicados haciendo uso de los dispositivos tecnológicos y las redes sociales. A través de estos nuevos medios y herramientas de comunicación, los jóvenes tienen una forma de socializar y estar en contacto con el mundo exterior. Lo que permiten las redes sociales en este nuevo proceso de comunicación, es tan valioso para el joven como reunirse en persona con sus amigos. A pesar de ello, los adultos suelen no comprender el porqué del “aislamiento” de los jóvenes, a quienes se les puede ver por muchas horas al día pendientes de sus dispositivos móviles y aparentemente sin vida social, ni interacción con “humanos” (o por lo menos eso piensan los adultos). Se refieren a ellos como adictos por la aparente obsesión por estar conectados en la web durante muchas horas o en algunos casos, con acceso abierto todo el día. La realidad es que en México, en la encuesta nacional de AMIPCI (2015) sobre los hábitos de usuarios de Internet se encontró que el perfil del internauta mexicano se ubica principalmente en un rango de edad que oscila entre los 13 y 24 años, sucediendo que el tiempo promedio de conexión diario a la red se acerca a las 6 horas y continúa en aumento en relación a años anteriores. La tendencia es similar a otros países, sucediendo que en los más desarrollados tecnológica y económicamente, son muchos más los jóvenes que tienen acceso y el número de horas es aún mayor. Por ello es que algunos han prendido la alarma en relación a lo que denominan “la adicción a las tecnologías” entre la población joven. Una adicción anteriormente estaba ligada con las drogas y el alcohol, sin embargo, en un lenguaje popular, el término empieza significar “compulsiones conductuales”, que pueden incluir el juego -apuestas, comer en exceso, autolesiones y sexo. Es decir, las adicciones pueden ser a sustancias o referirse a comportamientos. La clasificación de desórdenes mentales de la Asociación Americana de Psiquiatría diferencia la dependencia química como desórdenes de sustancias y compulsiones conductuales como desórdenes de control de impulsos. Durante los pasados veinte años, el uso excesivo de las tecnologías de información y comunicación ha llegado a ser parte de la adicción narrativa, bajo la sombra de un desorden de control de impulso. En 1995, el psiquiatra Ivan Goldberg acuñó el término “desorden de adicción al internet”. Sin embargo, él mismo aclaró que es un error llamarlo un desorden. No obstante, la mayoría de las discusiones clínicas alrededor de la adicción al internet se enfocan en si “el sobreuso” o “el desuso” del internet constituye un desorden –opuesto a una obsesión o compulsión. Los expertos también debaten si la problemática es simplemente una manifestación de depresión, ansiedad u otros desórdenes. Aunque existan relaciones enfermizas de algunos individuos con el internet que impide su capacidad para tener una vida activa, no es claro que el internet sea la fuente del problema (Boyd, 2014)
El problema con la discusión popular sobre la adicción es que no importa si la gente es química o psicológicamente dependiente de una sustancia o una conducta. Nadie quien practique algo que la sociedad no acepte es visto como adicto. Cuando los adolescentes eligen el uso del internet para propósitos sociales o de entretenimiento en lugar de hacer tareas, socializar o jugar y esto los lleva a bajos resultados académicos, entonces los padres culpan a la tecnología y “patologizan” la interacción de los adolescentes con la tecnología. Los adolescentes mismos se definen como adictos a las redes sociales, aunque no con la misma connotación negativa de los adultos. Para muchas personas, las relaciones sociales a través de los medios tecnológicos no son sanas, consideran que generan culpa, ansiedad o compulsión. Para otros autores, implican estar completamente absorto en lo que ocurre en el ciberespacio, con pérdida de noción de tiempo, euforia, manifestaciones de creatividad y performance. Otras miradas indican que la actividad de los jóvenes en las redes sociales es altamente social y es una nueva extensión de la forma de involucrarse socialmente puesto que los jóvenes tienen hoy muchas restricciones de socialización y manejo propio de tiempo libre (Boyd, 2014). Muchos adultos creen que saben lo que es “bueno” para los adolescentes y jóvenes –escuela, tarea, enfocarse, atención e ir temprano a dormir- y muchos adolescentes seguramente están conscientes de ello. Pero no están conscientes de cómo son las experiencias sociales diarias de los adolescentes de hoy en día. Los jóvenes no están invirtiendo horas en el teléfono como sucedía hace unas décadas, sino que están conversando – actualizándose con otras personas en las redes sociales, poniendo fotos y videos, y enviando mensajes de textos a sus amigos. El entretenimiento y la socialización son razones por las cuales los adolescentes y jóvenes invierten mucha energía en sus actividades en línea. En este sentido, las instituciones educativas deben permitir que el uso de dispositivos tecnológicos y de internet sea parte de los procesos de enseñanza y aprendizaje de los adolescentes y jóvenes, dado que es parte de la comunicación que se da entre ellos. Si en el aula se hace uso de las herramientas y dispositivos tecnológicos para el aprendizaje, y se fomenta su empleo estratégico, ético, seguro y crítico, en este ámbito y en todos los órdenes de la vida, el uso de la tecnología no debería ser una preocupación para los padres y docentes. Por tanto, es importante encontrar un balance que les permita pensar críticamente en lo que están buscando y encontrando así como reconocer la importancia de los tipos de aprendizaje formales e informales que toman lugar cuando los adolescentes y jóvenes se conectan.
49
El cambio en el uso del tiempo libre y la recreación ¿El factor causal es la tecnología?
De las adicciones a la ciudadanía digital “Re-direccionar” el uso de la tecnología en el aula entre los adolescentes y los jóvenes puede propiciar un cambio en las conductas “adictivas” que se consideran que éstos tienen. Actualmente, nos enfrentamos a problemas graves de falta de valores en la sociedad o más bien a la emergencia de un nuevo contrato social. Esto provoca un desequilibrio y descontrol en el comportamiento de los adolescentes y jóvenes no sólo en forma “presencial” sino también en la web. El ciberbullying o ciberacoso del que son objeto algunos jóvenes, el plagio, la extorsión, por mencionar algunos, es decir, conductas inapropiadas en la web y el mal uso y abuso de la tecnología pueden complejizar las relaciones sociales. Por tanto, es importante definir principios de convivencia y normas de comportamiento que conciernan al uso de la tecnología. Dentro del aula, los estudiantes deben aprender a respetar los tiempos y las circunstancias en las cuales debe utilizarse la tecnología (Ribble, Bailey y Ross, 2004) Es importante que en estos nuevos escenarios, las instituciones educativas y los agentes de socialización guíen a los jóvenes en la búsqueda de su identidad en la web conforme a una mirada de formación del ciudadano digital. Y como en todo acto comunicativo, habrá que poner en diálogo los cuestionamientos de padres y jóvenes respecto al uso de internet y redes sociales. Referencias AMIPCI (2015). Estudio de Hábitos de los Usuarios de Internet en México, 11ª Edición, Asociación Mexicana de Internet. Recuperado de https://www.amipci.org.mx/es/noticiasx/2241-al canza-internet-el-51-de-penetracion-entre-los-us uarios-potenciales-de-mexico-amipci Boyd, D. (2014). It's Complicated: the social lives of networked teens. Yale University Press. Ribble, M. S., Bailey, G. D., & Ross, T. W. (2004). Digital Citizenship: Addressing Appropriate Technology Behavior. Learning & Leading with Technology, 32(1), 6. Strom, P.S. & Strom, R.D. (2014). Adolescents in the internet age. Teaching and learning from them. Charlotte, N.C.: Information Age Publishing.
50
Ana María Reséndiz Morán clementina77@hotmail.com
Vulnerabilidad juvenil dentro de las redes sociales: una reflexión desde la pedagogía
El mundo adulto percibe la tecnología como amenaza para el joven
El presente artículo tiene como finalidad explorar de manera sencilla el modo en que la familia y los docentes propician una formación en valores, con la cual los niños y jóvenes en su tránsito por la vida, tendrán que desenvolverse en el contexto social que les corresponda vivir. El compromiso de la familia, constituida como la célula de la sociedad, y sus miembros como agentes responsables, congruentes y libres, debieran adecuarse a los cambios que emergen con la modernidad, a fin de alcanzar un nivel de convivencia social armónica, respetuosa y segura, considerando la creciente incursión de la ciudadanía en el mundo virtual. En la medida en que los padres asuman la tarea de infundir valores y principios que fundamentarán el actuar de las generaciones, radica la clave para trabajar en dos realidades igualmente importantes pero distintas: lo público y lo privado. Lo privado es aquello que de íntimo pertenece a cada persona y que sólo es compartido con aquellos que son más cercanos, pues refleja la identidad y posición ante la vida. Valor significa sólo aquello que verdaderamente es importante o trascendente, “valioso”, para el joven y que por lo mismo, otorga sólo a aquellas personas, cosas o situaciones que le resulten significativas. Lamentablemente, la diferencia entre esos valores privados y lo que es ajeno, lo público, pocas veces se alcanza a discernir dentro del mundo de los jóvenes. Para algunos autores, el mundo adulto -llámense padres de familia y/o docentes- se siente crecientemente amenazado, en cuanto se cree rebasado por la modernidad y la tecnología; se encuentra presente y obvia la brecha que separa a los “preceptores adultos” para con los jóvenes, en relación al uso y permanencia en la vida diaria (Balardini, 2015). Respondiendo a la formación recibida durante su niñez, muchos adultos pretenden anticipadamente mostrar a los jóvenes la inutilidad y el poco alcance de la tecnología digital, el internet o las redes sociales en su vida, y sobre todo en su formación como estudiantes o incluso lo nocivo que puede resultar su uso en la sociedad. Sin embargo, dejan de reconocer que niños y jóvenes hoy día gestionan buena parte de sus aprendizajes, formales e informales, no sólo en el mundo “físico” o “analógico”, sino de manera intensa y creciente en eso que se llama el mundo digital o “ciberespacio”. Es así que de manera muchas veces implícita, poco reflexiva, niños y jóvenes viven ciertas prácticas que conforman lo que se denomina ciudadanía digital.
52
“físico” o “analógico”, sino de manera intensa y creciente en eso que se llama el mundo digital o “ciberespacio”. Es así que de manera muchas veces implícita, poco reflexiva, niños y jóvenes viven ciertas prácticas que conforman lo que se denomina ciudadanía digital. Uno de los valores más importantes para los jóvenes lo constituye la seguridad que emana de la familia; ésta se cristaliza en autoestima estable e identidad firme, que permite al joven desarrollarse en un entorno social sano y respetuoso de sí mismo y de los otros, de manera que se logre transpolar hasta el ámbito tecnológico dichas actitudes y formas de comportamiento cuando interactúa con otros en la red. Por ende, el logro o éxito dentro del ámbito social de los jóvenes se verifica en el desarrollo y asunción de responsabilidades que conforman al ciudadano, que junto a otros, constituirá comunidades de pares, que con su actuar y vivir se convierten en promesas de futuros ciudadanos capaces de generar cambios positivos para el mundo que les corresponde liderear. Y aquí surge otro elemento que permite la cohesión social, la alteridad, el ser conscientes de que no sólo el joven existe y se mueve, sino que también existe el otro, que de una u otra forma, se manifiesta como espejo y referente del actuar de los mismos. Normalmente se identifica al joven como aquel ser inexperto que requiere de seguimiento constante con la finalidad de evitarle daños directos o indirectos, que aparecen en los entornos normales, siendo ésta una preocupación aumentada tanto en los padres de familia como en docentes cuando se habla de la tecnología y su uso. Pero ¿Es que realmente los jóvenes son víctimas de las redes?, ¿Qué tanto se conoce o se poseen las habilidades para el manejo de la tecnología, por parte de los progenitores o docentes y por qué genera ese temor? Al ser parte de una generación joven, los chicos son estigmatizados como “novatos”, requiriendo ser vigilados, llegando a transgredirse sus derechos de privacidad, tanto por parte de padres de familia como de docentes, todos ellos adultos con un gran bagaje en la experiencia vital, aunque no necesariamente en el uso de la tecnología, misma que es vista como peligrosa (Casaubieta, 2014).
53
54
cambios positivos para el mundo que les corresponde liderear. Y aquí surge otro elemento que permite la cohesión social, la alteridad, el ser conscientes de que no sólo el joven existe y se mueve, sino que también existe el otro, que de una u otra forma, se manifiesta como espejo y referente del actuar de los mismos. Normalmente se identifica al joven como aquel ser inexperto que requiere de seguimiento constante con la finalidad de evitarle daños directos o indirectos, que aparecen en los entornos normales, siendo ésta una preocupación aumentada tanto en los padres de familia como en docentes cuando se habla de la tecnología y su uso. Pero ¿Es que realmente los jóvenes son víctimas de las redes?, ¿Qué tanto se conoce o se poseen las habilidades para el manejo de la tecnología, por parte de los progenitores o docentes y por qué genera ese temor? Al ser parte de una generación joven, los chicos son estigmatizados como “novatos”, requiriendo ser vigilados, llegando a transgredirse sus derechos de privacidad, tanto por parte de padres de familia como de docentes, todos ellos adultos con un gran bagaje en la experiencia vital, aunque no necesariamente en el uso de la tecnología, misma que es vista como peligrosa (Casaubieta, 2014). El espacio cibernético es lo que los jóvenes han encontraro como alternativa, donde los adultos no están vigilando, debido a la brecha generacional y a las resitencias presentadas hacia lo tecnológico de parte del adulto, y entonces el cuestionamiento es ¿Los adultos saben o tienen idea de cuál es la potencialidad que encierran las TIC? , ¿Tienen idea de cuál es el trato que los jóvenes dan a la información que manejan y de cómo orientarlos al respecto? El uso de las tecnologías, según algunos piensan, sitúa a la juventud como expuesta a riesgos que necesariamente los vulneran, aunque también es cierto que no todos los jóvenes se sienten amenazados o vulnerados. Nótese que este vocablo, en su etimología del latín, vulnerare=dañar, herir, mientras que muchos jóvenes no consideran que lo que a la vista del adulto genera un daño, lo sea desde la mirada del joven (Feito, 2007, p. 9). La razón parte del grado de adaptabilidad para sumarse en el entramado social de las redes, y es ciertamente parte del uso de estrategias para habilitarse y enfrentar ese riesgo.
55
Sin embargo, aun cuando los progenitores estén al margen de lo innovador de las tecnologías, de su cara A y B, asienten que hoy día son necesarias y realizan acciones, a veces contra la economía familiar, para proveer a los hijos de los artículos tecnológicos de avanzada: celulares, computadoras, tablets y laptops, herramientas útiles que a través una conexión expedita conectan con esos mundos que existen en el ciberespacio. Por ejemplo los celulares permiten a los jóvenes el ejercicio de dos de sus prácticas digitales más importantes, el envío de mensajes de texto, en Twiter,Whatsaap, email, así como las llamadas y acceso a sitios sociales como Facebook, Skype, Blogs, Wikis (Ribble & Bailey, 2011). Los jóvenes buscan comúnmente a través del uso de la tecnología: aprobación, aprendizajes, pertenecer, comunicar, conocer sobre lo último de la moda, explorar el mundo desconocido no sólo a nivel físico sino también cibernético. (Balardini, 2015, Kusanagi, 2014). Para Cavazos, Gaeta & López-Calva (2015) el creciente uso de las tecnologías entre niños y jóvenes forma parte de una serie de ámbitos ligados al consumo, que se han convertido en el foco de empresas y mercadotecnia, al igual que la instauración de hábitos de compra, de uso del tiempo libre, de entretenimiento y de consumo de alimentos. Estos autores realizan una revisión de estudios sólidos y relevantes sobre el tema, que les permite concluir que hay una carencia de recursos autorregulatorios en esta población, pero al mismo tiempo, lo más esperanzador es que es posible restablecer el control personal del consumo de bienes tangibles e intangibles a través de diversos mecanismos y pautas educativas, que los autores discuten desde la filosofía de promover una educación crítica, con una visión humanista, orientada al consumo sustentable y a la transformación social. Es así que en esta perspectiva se podrá entender el gran potencial de la tecnología como espacio vital para el desarrollo de la persona y del ciudadano. Finalmente, para estos autores toda forma de consumo, incluida la tecnológica, es de naturaleza cultural, tiene un trasfondo tanto económico como político, e incide en mecanismos psicológicos e identitarios; por ello, los autores nos interpelan para tomar postura respecto a la clase de consumidores y ciudadanos que somos y queremos ser, pero ante todo en nuestra responsabilidad de educar en libertad y compromiso, así como para evitar la prohibición utópica que no conduce a nada. Asimismo, Feijo (2007, p. 13) describe de forma acertada, la necesidad de preservar los espacios que permiten ser espejo de vida para todo ser humano y en especial, para los jóvenes, donde se logre el continuo: decir, hacer, narrar y narrarse, reforzar su capacidad de imputabilidad y la de prometer. Es en el encuentro en espacios comunes como el que ofrece la tecnología, donde se verifica y aprenden otros valores, entre ellos los de la ciudadanía, que no sólo se vive de forma física, sino que también, se lleva al mundo tecnológico, exigiendo un comportamiento óptimo y generoso.
En consumo de la tecnología es de naturaleza cultural y no puede sustraerse a intereses de mercado
Lo anterior requiere que los jóvenes, a través de su inmensión dentro de una ciudadanía digital, desarrollen su crítica constructiva y actúen propositivamente en la resolución de aquellos problemas que más cercanía les representan. Los espacios virtuales se presentan con una gama de posibilidades, mismas que deben ser valoradas, para un transitar ecuánime con los valores de cada individuo y de la sociedad en su conjunto y ese comportamiento dentro de la tecnología es llamado ciudadanía digital. Es así que entendemos a la ciudadanía digital como: …posibilidad y tendencia a configurar un tipo de ciudadanía, más allá de los límites geográficos y políticos que dividen espacios y personas, dado que la comunidad en la que el ciudadano digital se inserta, no existe en un espacio físico real y delimitado geográficamente, sino que habita en el ciberespacio, es decir, es una comunidad virtual. (Cabañes, 2010, p.2) Lo que vulnera a las sociedades actuales se relaciona con cuestiones como la falta de seguridad, el tráfico, hacinamiento, contaminación, escasez de servicios sociales y asistenciales y así se pueden sumar otros graves problemas como drogadicción, delincuencia y violencia juvenil (Sánchez-González, 2011). El mundo cibernético no excluye de los anteriores riesgos y los jóvenes deberán desarrollar las habilidades necesarias, teniendo como fuente el cúmulo de valores familiares y/o educativos, para lograr a través de la asunción de criterios firmes, cuál o cuáles soluciones son factibles para no ser presa de abuso o deterioro dentro de las redes (Bañuelos, 2014). Ciertamente que no todos los jóvenes están al día en tecnología, un grupo importante se encuentra excluido del mundo digital, sobre todo por situaciones económicas y educativas, y comúnmente se les llama “analfabetos digitales” por lo que asume no pueden caer en las trampas digitales. (Cabañes, 2010, p. 5). Ello no implica que vivan en un mundo feliz ni seguro. La situación del mal uso de la tecnología es reflejada en los jóvenes al ver dañados o minimizados sus derechos; poco a poco sufren deterioro a nivel psicológico, que la mayoría de las veces, no son detectados por los familiares o bien los docentes, sobre todo en el caso de aquellos que reciben acoso en la red, hostigamiento y extorsión sexual o son víctimas de otros tipos de violencia cibernética. </��Y��0
56
Tenemos que acercarnos sin prejuicios a la cultura digital juvenil
57
extorsión sexual o son víctimas de otros tipos de violencia cibernética. Es por ello que apelamos a una educación para la convivencia en la virtualidad, para el respecto a los derechos de las personas y orientada a prevenir y erradicar todo tipo de situaciones de violencia y vulnerabilidad del ser humano en su incursión en el ciberespacio. A modo de conclusión Para beneplácito de educadores, padres de familia y docentes, existen un sin número de recursos y sitios digitales que proveen información y estrategias educativas para que los jóvenes desarrollen competencias de ciudadanía digital y para evitar el mal uso de las redes. Tal es el caso de Netiqueta Joven para Redes Sociales que intenta ofrecer tips para el buen ejercicio de la ciudadanía digital y así evitar riesgos innecesarios propios y ajenos (Flores Fernández, 2010). Invitamos al lector a explorar tanto este espacio virtual como a descubrir muchos otros recursos en la red para fomentar la ciudadanía digital. La ventaja pedagógica que la tecnología provee a los jóvenes consiste en asumir el rol de no ser sólo consumidores pasivos, sino actores y creadores activos de espacios comunicativos e incluyentes (Casacuberta, 2014). Siendo los docentes aquellos que mayor tiempo pasan con los jóvenes y quienes los acercan al conocimiento, se requiere reforzar su labor pedagógica; es imperante que estén actualizados respecto a usos y sentido de tecnologías en la educación de los jóvenes, tanto en el plano de lo académico, como de lo personal y social. El educador frente a la tecnología y en su rol de ciudadano digital requiere: fortalecer su autonomía, formación continua, adoptar la profesión como un diálogo en el que la función de tutor y acompañante de aprendizaje sea cada vez más común. (Galindo, 2009, p.172). Es un compromiso que parte de la propia vocación de pedagogo “aquel que guía” y hoy en día dicho viaje, la mayoría de las veces, deberá ser a través del mundo virtual en que viven y conviven nuestros niños y jóvenes. Afirmamos, finalmente, con esa mexicanísma expresión que SÍ SE PUEDE y se debe confiar en las posibilidades de una formación de los jóvenes en aras de la ciudadanía digital que les permita vivir la virtualidad de manera ética, segura, estratégica, responsable y lúdica.
58
Referencias Balardini S. (2015). Niños y adolescentes en el mundo virtual. Recuperado de http://coleccion.educ.ar/coleccion/CD27/datos /ninios_adolescentes_mundo_virtual.html Cabañes, M. E. (2010). Hacia Ciudadanía digital: una carrera de obstáculos. Universidad de Santiago de Compostela. Recuperado de http://congresos.um.es/filosofiajoven/filoso fiajoven2010/paper/viewFile/7301/7021 Casacuberta, D. (2014). Juvenud y medios digitales: entre la inmunitas i la communitas. Revista de Estudios de Juventud, 102, 69-81. Recuperado de http://www.injuve.es/sites/default/files/20 14/02/publicaciones/Documentos%205%20J uventud%20y%20medios%20digitales_0.pdf Cavazos, J., Gaeta, M.L., & López-Calva, J.M. Educando la autorregulación del consumo en la infancia. Puebla, México: UPAEP/Porrúa. Feito, L. (2007). Vulnerabilidad. Anales Sis San Navarra, 30 (3), 7-22. Recuperado de http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_ arttext&pid=S1137-66272007000600002&lng =es&nrm=iso Flores, F. J. (2010). Netiqueta Joven para Redes Sociales: ciudadanía digital y ciberconvivencia. Recuperado de http://www.pantallasamigas.net/proteccion -infancia-consejos-articulos/netiqueta-joven-pa ra-redes-sociales-ciudadania-digital-y-ciberconv ivencia.shtm Galindo, Jairo A. (2009).Ciudadanía digital. Revista Signo y Pensamiento, 54 (28), 164-173,· enero – junio. Recuperado de http://www.academia.edu/690265/Ciudadan %C3%ADa_Digital Ribble, M. & Bailey, G. (2011). Digital Citizenship in Schools. International Society for Technology in Education. Recuperado de http://www.iste.org/images/excerpts/digcit-exc erpt.pdf
Cómic Pedagógico
diazfrida@prodigy.net.mx
Alejandra Gasca Fernández & Frida Díaz Barriga Arceo
alejandragasca@yahoo.com.mx
61
El surgimiento del cómic En la actualidad se reconoce el uso didáctico del cómic por su gran poder de comunicación y divulgación. Debido a su lenguaje accesible y apoyo de la imagen, tiene el potencial de facilitar el aprendizaje conceptual, de valores e incluso de procedimientos en distintos niveles educativos, por lo que el principal reto es crear estrategias que incorporen su uso lúdico y reflexivo en el aula. El cómic es un texto narrativo que cuenta una historia a partir de un lenguaje gráfico constituido por una serie de viñetas relacionadas entre sí, que pueden tener o no texto y sirven para transmitir un mensaje (Ruíz, 2012, p. 30). Su denominación proviene de “cómic strip”, es decir, tira cómica, dado que la historia es narrada secuencialmente de modo iconográfico y escrito al mismo tiempo. También se le llama historieta o tebeo. De acuerdo con Romero (2015), su origen se ubica entre los siglos XVI a XVIII con las “aleluyas”, estampas religiosas con textos al pie, conteniendo mensajes instructivos, moralizantes, así como en la caricatura política satírica del siglo XIX. Sin embargo, es en las postrimerías del siglo XIX y albores del siglo XX que se constituye el género como tal, dotado de un lenguaje propio en los periódicos impresos, pasa a formar parte de la cultura de masas que se desarrolla ampliamente en la última centuria. Es así que los cómics aparecieron como un género narrativo inserto en los suplementos dominicales de los periódicos norteamericanos a finales del siglo XIX, con el fin de atraer la atención de una masa semialfabetizada (Gonçalves y Deusana, 2005). El primer personaje “que hablaba por medio de nubes” fue Mickey Dugan, más conocido como “El Chico Amarillo”, de la serie de tiras cómicas The Yellow Kid and His New Phonograph, de Richard Fenton Outcault, que apareció el 5 de mayo de 1895 y fue el primer texto que representaba una historia a través de una secuencia de dibujos con los diálogos dentro de unos globos; de este modo se dio inicio con la industria del cómic (Ruíz, 2012; Ministerio de Cultura de España, 2010). Las peripecias del “Chico Amarillo” recreaban de manera cómica la vida en los barrios bajos neoyorquinos. Se afirma incluso que de ahí viene la expresión de prensa “amarillista” relativa a la prensa sensacionalista (Duplatt, 2005). En décadas posteriores aparecieron muchos personajes más, de fuerte impacto en la cultura popular en distintos países del orbe. En todo caso, los cómics o historietas son formas de interpretar la realidad, o de recrear miradas futuristas y surrealistas que legitiman la comunicación icónica y el humor gráfico.
Las calaveras de José Guadalupe Posada, ilustrador de la vida del mexicano, son caricaturas de personajes de distintos oficios y estratos sociales .
En México, de acuerdo con Ruiz (2012, p. 9), el origen del cómic es más o menos similar: se da alrededor de 1888, a través de pequeñas publicaciones (folletos, hojas volantes, estampas religiosas) que utilizaban la imagen para transmitir información a un pueblo en su mayoría analfabeto. No obstante, para otros autores tiene un gran peso la importancia que cobra la caricatura satírica decimonónica como principal antecedente. Es así que a nuestro juicio, el cómic emerge entre dos tendencias, una conservadora como reflejo humorístico de la realidad o de carácter aspiracional, y otra satírica, inconformista, propia de la crítica política y social, pero en ambos casos, en estrecho vínculo con la proliferación de la prensa impresa y la cultura de masas. En opinión de Ruíz (2012) se logra consolidar a lo largo del siglo XX una corriente latinoamericana de humor gráfico, que propone la voz alternativa de los personajes del pueblo para informar criticando y persuadir divirtie La perspectiva ideológica y social que vehicula el cómic A través de su historia el cómic ha tenido en ciertos sectores intelectuales una imagen negativa, pues se le veía como una subliteratura que perjudicaba el desarrollo intelectual de los niños, e incluso se consideraba como causa de la delincuencia y de pobreza cultural por su relación con el ocio y su fuerte influencia ideológica (Gonçalves & Deusana, 2005; Aguado, cit. en Pérez, 2004, pp. 227-228). Pero es a partir de una conocida obra de Umberto Eco, Apocalípticos e Integrados (publicada en italiano en 1964 y en español en 1968) que este afamado historiador y filósofo de la cultura destaca cómo los medios de comunicación masiva y el cómic se convierten en objeto de estudio en círculos académicos.
The Yellow Kid, aparecido en 1895 .
62
Llama la atención que el autor analiza los mitos detrás del personaje de Supermán a partir de categorías como simbolización inconsciente, proyección en la imagen de tendencias, aspiraciones y temores. Asimismo, discute la postura de aquellos que anteponen a la cultura de masas una visión elitista de la cultura, frente a los que valoran los géneros emergentes de la llamada cultura popular. El análisis arquetípico de los personajes y la identificación del lector con los mismos, llevan a Eco (1968) a develar el carácter fuertemente ideológico de la comunicación contenida en los cómics, argumentando que en muchos casos, lo que subyace es el más llano conformismo social. Al respecto, Eco (Cit. en Pita, 2011) dice que el verdadero héroe para el lector no es Supermán sino Clark Kent, porque personifica al ciudadano medio, asaltado por complejos y despreciado por sus semejantes, aunque con la esperanza de que bajo su mediocridad surja un superhombre. No obstante, años más tarde cuando analiza el personaje de Quino: Mafalda, el mismo Eco (2015) afirma que al lograr tal nivel de calidad, el cómic resulta un buen testimonio sobre el momento social pues refleja las tendencias de una juventud inquieta, de una oposición infantil o de una reacción psicológica ante los medios de comunicación de masas. Otra obra de gran impacto entre los lectores hispano parlantes sobre este tema es Para leer al Pato Donald, de Ariel Dorfman y Armand Mattelart, publicada en 1972, donde se discute el asunto de la penetración de la ideología dominante a través de la cultura de masas y el cómic. Mediante la revisión crítico-política de los cómics de Disney, estos autores vinculan el cómic con el colonialismo y afirman que las “divertidas aventuras” de sus personajes discurren en torno a ensalzar los valores del capitalismo imperialista, la mirada de “éxito” del sueño americano basado en el conusmo y el dinero, así como la guerra ideológica contra las izquierdas latinoamericanas o la distorsión de la sexualidad y la familia.
63
64
divertidas aventuras” de sus personajes discurren en torno a ensalzar los valores del capitalismo imperialista, la mirada de “éxito” del sueño americano basado en el conusmo y el dinero, así como la guerra ideológica contra las izquierdas latinoamericanas o la distorsión de la sexualidad y la familia. No obstante, en la continua contraposición entre adeptos y detractores, los cómics, además de ganar terreno en su cualidad de experiencia lúdica, perceptiva, crítica o emocional, desde los años 30 y 40 del siglo anterior, comienzan a ser vistos como un interesante recurso de educación popular y comunitaria en temas como alimentación, salud, control natal, civilidad, autoayuda, entre otros. Actualmente se reconoce que los cómics mantienen una gran aceptación entre los jóvenes y pueden transmitir eficazmente mensajes educativos de forma lúdica y persuasiva gracias a la combinación de imagen y texto, ya que permiten unir el dibujo y la literatura como artes y formas de conocimiento (Gonçalves & Deusana, 2005).
El estudio del cómic como parte de la cultura de masas es impulsado por Umberto Eco
El uso del cómic en el aula permite pensar en el aprendizaje como algo divertido y a su vez como instrumento de concientización, pues conduce a retomar lo cotidiano a partir de una situación- problema o tema para generar la discusión crítica. Los niños y jóvenes necesitan desarrollar una competencia mediática y desenvolverse en diversas situaciones de comunicación, además de que están expuestos ante distintos tipos de mensajes, gran parte de ellos sustentados en la imagen y en su gran poder persuasivo. Es así que deben comprender que no existe imagen “inocente” o neutra, pues es solo reflejo de una parte de la realidad (Alfaro, 2009). Por lo anterior, el cómic es considerado como un medio narrativo de comunicación social y puede utilizarse en el aula por varias razones (Prado, cit. en Pérez, 2004): • Es un género motivador. • Su desarrollo secuencial es idóneo para la iniciación al género narrativo. • Su lenguaje combina e integra diversos códigos, verbales y no verbales. Al respecto, Lomas (cit. en Pérez, 2004, p. 228) plantea la necesidad de incorporar el cómic en la enseñanza de nuevos lenguajes comunicativos para: • Conocer y analizar los códigos iconográficos de cómic y sus elementos narrativos. • Favorecer actitudes críticas ante los contenidos ideológicos del cómic que denotan discriminación social, racial o sexual. • Utilizar el lenguaje oral y escrito como instrumento para la comprensión y análisis de historietas. Otro factor importante es el fomento de la lectura a través del cómic. Como afirma Ruiz (2012), se requieren acciones que consideren los intereses de los aprendices, por ello propone el uso de talleres de cine y cómics. De este modo hay que considerar este tipo de texto como fuente de lectura, motivación y disfrute para acceder a otros conocimientos, incluidos aquellos vinculados con la educación cívica, emocional, para la salud, el desarrollo sustentable, los derechos humanos, entre muchos otros. En relación con lo anterior, leer cómics se caracteriza porque se debe decodificar signos escritos, imágenes y los códigos que representan las viñetas (líneas de demarcación, globos, etc.), y de este modo darle sentido al mensaje. Para poder entender los cómics se requiere aplicar un proceso cognitivo que involucra las siguientes fases (Ruíz, 2012, p. 36):
65
El Cómic en el aula
Viñeta
Espacio físico que enmarca cada una de las escenas.
Líneas de demarcación o gutter
Espacios en blanco entre viñeta y viñeta. Tienen la función de realizar una separación espacial y demarcación temporal.
Globos o bocadillos
Es la figura que generalmente sale de la boca de los personajes y sirve para visualizar los sonidos o pensamientos. Se utiliza para enfatizar un tono, una emoción o indicar un pensamiento.
Onomatopeya
Son fonemas con valor gráfico que sirven para sugerir un sonido y cumplen la función de aclarar la acción que se desarrolla.
Perspectiva
Es la orientación visual que se da en función de las intenciones narrativas del autor, permite manipular y provocar emociones diversas en el lector.
66
a) Lectura de la imagen. b) Conversión de la escritura de los textos en mensajes fonéticos. c) Integración de los mensajes fonéticos e icónicos para una comprensión global de la viñeta. d) Enlace lógico de la viñeta siguiente a través de nuevas operaciones a, b y c. En la enseñanza de distintos campos como la literatura, la historia, la educación en valores, el aprendizaje de un segundo idioma, entre otros, se deja ver el impacto del cómic. Por ejemplo, en el Marco europeo de referencia para las lenguas (MCER) y en el Plan curricular del Instituto Cervantes (PCIC) se hace referencia a este recurso y a su uso en la enseñanza y aprendizaje de lenguas (Alonso, 2011). En relación con el lenguaje de los cómics, Ruíz (2012, pp. 37-47) distingue los siguientes elementos:
El Che como héroe de Cómic. Viñeta del Che, una vida revolucionaria. Novela gráfica de Jon Lee Anderson. Presentada en la FIL de Guadalajara.
De acuerdo a López (2013), gracias al avance de las Tecnologías de Información y Comunicación (TIC), los profesores pueden hacer uso del cómic para mejorar y enriquecer el aprendizaje de sus estudiantes. Éstos a su vez, pueden aprender a realizarlos con la combinación de texto, imagen y sonido; y diseñar imágenes digitales con distintos encuadres y planos. A su vez, desarrollan sus habilidades narrativas al crear una historieta a partir de un guión, resultado de un tópico o una pregunta central de investigación, para dar a conocer un tema determinado de manera gráfica, ya que pueden plasmar sus pensamientos a través de imágenes y texto lingüístico. En la literatura especializada el lector encontrará interesantes proyectos de uso del cómic como recurso didáctico. En nuestro caso, mencionaremos el proyecto de la Unión Europea EduComica, que pertenece al Programa Comenius de Aprendizaje a lo Largo de la Vida. La meta es mostrar cómo se pueden emplear los cómics en el aula en un intento de favorecer el aprendizaje, motivar e involucrar a los estudiantes así como a emplear la tecnología de manera práctica y efectiva. Se ofrece el recurso de multimedia, a través de texto, imágenes, audio y video, en vínculo con la mayor parte de las áreas curriculares. El proyecto permite la recolección y publicación de las mejores prácticas educativas en uso de webcómics y ofrece herramientas para la autoría de estos recursos didácticos así como para el diseño de planeaciones didácticas y estrategias de aprendizaje. Asimismo, dicho proyecto ha organizado talleres de formación docente y seminarios en Grecia, España, Italia, Reino Unido y Chipre.
En Mafalda de forma reiterada se ha plasmado una crítica a la educación imperante
Los webcomics en la educación
67
Sitio del proyecto EduComics de la Comunidad Europea
68
Otro ejemplo digno de mención es el libro: El clan Apis: la biografía de una abeja, un cómic de contenido científico de J. Hosler, que pretende acercar a aprendices de distinto nivel escolar a la comprensión de conceptos de biología y física a partir de la vinculación de experiencias en escenarios naturales y en laboratorios (Consultar:http://www.meamcneil.com/ComicBo okMsABJ.pdf). Es interesante mencionar que desde los primeros años de la actual centuria se han conformado distintos grupos o comunidades abocadas a producir y publicar en la web una diversidad de cómics (costumbristas, de aventuras, etc.).En estas comunidades es posible acceder a través de blogs y sitios web a trabajos de autores profesionales y amateurs, así como a recursos de diseño de cómics con muy diversos fines (por ejemplo, plataformas como ComicGenesis, Webcomics Nation o incluso sistemas de weblog cómo Blogspot, que son los más empleados). Al respecto, sugerimos consultar: https://es.wikipedia.org/wiki/Webc%C3%B3mic Otro interesante recurso es Pixton, sitio gratuito en la red, el cual se describe en otro artículo de esta misma revista y que puede ser empleado por docentes y alumnos para la elaboración de cómics pedagógicos. Finalmente, no debe olvidarse que los cómics son ante todo productos de entretenimiento propios de la cultura de masas. Pueden ser empleados en procesos educativos formales e informales de muy diversa índole, pero es importante tener claridad de qué es lo que se busca propiciar y delimitar su uso didáctico para facilitar que los alumnos logren los aprendizajes esperados; el sólo hecho de poner frente a los ojos del lector potencial la historieta en cuestión, no asegura el aprendizaje del contenido, menos aún la reflexión o la crítica.
69
importante tener claridad de qué es lo que se busca propiciar y delimitar su uso didáctico para facilitar que los alumnos logren los aprendizajes esperados; el sólo hecho de poner frente a los ojos del lector potencial la historieta en cuestión, no asegura el aprendizaje del contenido, menos aún la reflexión o la crítica. Referencias Alfaro, H. G. (2009). Introducción a la lectura de la imagen. México: UNAM. Alonso, A. M. (2011) ¿Es un pájaro?, ¿es un avión?: la historieta como herramienta pedagógica. Instituto Cervantes de Orán. Recuperado de http://cvc.cervantes.es/ensenanza/biblioteca_ele/ publicaciones_centros/PDF/argel_2011/01_alons o.pdf Dorfman, A. & Mattelart, A. (1972). Para leer al Pato Donald. Comunicación de masa y colonialismo. Buenos Aires: Siglo XXI. Duplatt, A. E. (2005). Historieta, periodismo y literatura. Narrativas, 3, 1-5, enero-marzo,. Eco, U. (1968). Apocalípticos e integrados. Barcelona: Lumen. Eco, U. (2015). Lo que dice Umberto Eco sobre Mafalda. Recuperado de http://www.mafalda.net/index.php/ES/la-historia/umbe rto-eco EduComics (2008). Using web comics in education. State of the art. Recuperado de http://www.educomics.org/material/deliverables/Delive rable1_StateoftheArt.pdf Gonçalves, R. y M. & Deusana M. (2005). Cómics: investigación de conceptos y de términos paleontológicos, y uso como recurso didáctico en la educación primaria. Investigación didáctica. Enseñanza de las Ciencias, 23 (2). Rio de Janeiro, RJ. Brasil, pp. 263-274. Tomado de: http://www.raco.cat/index.php/Ensenanza/article/down load/22023/332766 Lomas, C. (Comp.). (2002). El aprendizaje de la comunicación en las aulas. Barcelona: Paidós. López, G. J. C. (2013). Uso educativo de los cómics y herramientas para elaborarlos. Portal Eduteka. Recuperado de: http://www.eduteka.org/comics.php Ministerio de Cultura. (2010). El Cómic en España. Servicio de Estudios y Documentación, M.C., España. Recuperado de: http://www.mcu.es/libro/docs/MC/CD/COMIC_2010.pdf Pérez, R. A. (2004). Los nuevos lenguajes d la comunicación. Enseñar y aprender con los medios. Barcelona: Paidós. Pita, E. V. (2011). El mito de Superman analizado por Umberto Eco. Recuperando de http://evpitacomic.blogspot.mx/2011/04/el-mito-de-su perman-analizado-por.html Romero, J. (2015). Historia del cómic. Los orígenes del cómic moderno. Recuperado de http://filosofia.about.com/od/La-Estetica/a/Historia-De l-Comic.htm Ruiz H. L. A. (2012). Legitimidad e impacto del cómic en el fomento de la lectura: propuesta de desarrollo de comictecas en las bibliotecas mexicanas. Tesis de Maestría en Bibliotecología y Estudios de la Información. México: UNAM.
Entre viñetas y bocadillos: la construcción de un cómic pedagógico con Pixton
Edmundo Antonio López Banda albedmundo@gmail.com
Abraham Heredia Sánchez abr.heredia@gmail.com
71
En este artículo guiaremos al lector en la creación de un cómic pedagógico empleando el software de Pixton, al cual se puede accesar de manera gratuita en https://www.pixton.com/es/. Pero ¿qué es Pixton? una web que introduce el sistema Click-n-Drag Comics, una nueva tecnología patentada y revolucionaria que permite a cualquier persona el poder de crear cómics increíbles en la web. Su uso es sencillo y lúdico, ya que tiene la posibilidad de crear personajes en paneles dinámicos, agregar accesorios y globos de texto y todos los elementos de un cómic, con la posibilidad de controlar el movimiento de manera intuitiva. El cómic se puede elaborar de forma individual o colaborativa, compartirlo en la red o descargarlo y compartirlo como archivo o en una presentación (Pixton, 2015). Por su parte López (2013) en el portal de Eduteka nos proporciona una descripción de Pixton; es una aplicación en línea con características Web 2.0 para crear cómics que ofrece una serie de plantillas para seleccionar el número y disposición de los recuadros, personajes prefabricados, fondos y artículos decorativos, por último existe la posibilidad de crear historias sobre temas relacionados con las diferentes asignaturas. La cuestión es trabajar en un diseño atractivo, que recupere el potencial de este tipo de género, que tenga un propósito definido y logre comunicar un mensaje pedagógico relevante. El autor puede decidir cuántas viñetas emplear, pero por lo general, recomendamos entre cuatro y seis viñetas. Sugerimos la lectura en esta misma revista del artículo de Gasca y Díaz Barriga, donde se expone el sustento pedagógico y la función de los componentes educativos del cómic. Alumnos y profesores de muy distintas edades y niveles educativos pueden aventurarse en la creación de un cómic, de hecho cualquier persona puede hacerlo. De aquí en adelante conocerán al Dr, Tic y al Ineducable que los llevarán a conocer cómo usar la web ya mencionada.
72
Teniendo una cuenta y los obejtivos del trabajo es tiempo de pensar en los elementos del Cómic tal como se verían en Pixton (Guzmán, 2011): Código visual Viñetas: los recuadros en donde se ordenan los sucesos de la historieta
Código gestual
Los gestos se usan para enfatizar la expresión, se componen de figuras cinéticas y color.
73
Tengan el cuidado de llevar una buena secuencia, lógica y entendible para el lector. Planos
74
Las figuras cinéticas pueden ser líneas paralelas, nubecillas de humo, etc. El color puede servir para reforzar los caracteres de los personajes o del ambiente, para conocer la idea del emisor, en este caso las imágenes en Pixton no incluyen elementos en blanco y negro. Código verbal • El Bocadillo Está conformado por un rabillo o delta, que expresa distintos énfasis en lo que se está diciendo, por ejemplo: un grito o exclamación es acompañado por un bocadillo con rayas, mientras que un pensamiento por una nube.
La cartela y el cartucho La cartela es la voz del narrador que se puede representar con un cuadrado y el cartucho es una unión por escrito de viñetas consecutivas.
75
La onomatopeya Imitación del sonido, que puede estar afuera o dentro del globo, por ejemplo :
Para conectar todo lo anterior y construir el cómic te recomendamos los siguientes videos que te apoyarán en la realización del diseño de tu cómic:
76
Ideogramas y metáforas visualizadas Son transposiciones de enunciados verbales a imágenes, por ejemplo se puede utilizar una bombilla para expresar que un personaje tiene una idea o un corazón indica que está enamorado:
Pixton algunas características
El cómic: Pixton una herramienta para crearlo
Un ambiente en el que sobresalen las viñetas, bocadillos y una combinación de imágenes es característico del medio de las tiras cómicas, que tienen como componente central el sentido del humor y la crítica social para despertar la atención de los lectores. A pesar de la popularidad del cómic, la estructura de su narrativa ha sido considerada contraria a los objetivos institucionales del ambiente escolar o a las normas académicas de la escritura y lectura. El planteamiento pedagógico sobre la relación entre los escenarios de entretenimiento, las culturas populares y el aprendizaje, ha retomado importancia con la utilización de los recursos digitales, debido a que la virtualidad permite mostrar los procesos paralelos que una persona realiza para concretar una actividad en los entornos virtuales, donde el usuario puede realizar de manera simultánea actividades de entretenimiento, de estudio y mantener una interacción con otras personas en las redes sociales. Por ejemplo, la descarga de juegos , música o videos en línea, el diseño de un sitio web o la elaboración de una narrativa digital requiere de la búsqueda, selección, análisis y aplicación de la información que se pretende incluir en el producto esperado y durante la realización de estas acciones se pueden obtener evidencias o registros digitales de las fases para su construcción. Sin embargo, ha sido común que las actividades de entretenimiento se presenten como contrarias a las actividades de aprendizaje que los alumnos realizan en las instituciones escolares. El diseño y publicación de un cómic con recursos digitales, disponibles principalmente en la web, es una estrategia que permite integrar el uso de la tecnología para generar actividades con un componente lúdico y vinculadas a los proyectos personales de los alumnos, tomando en cuenta los contenidos curriculares de determinado nivel educativo. El desarrollo de un cómic pedagógico ofrece posibilidades para desarrollar el nivel de competencias digitales de los docentes y alumnos, mediante una producción original en la que se ponen en juego los súper poderes 2.0 o conocimientos y destrezas que mencionan Hernández, Ramírez & Cassany (2014) indispensables para la participación en proyectos digitales:
77
78
Si bien es cierto que el desarrollo tecnológico permite mayor interactividad y accesibilidad para la edición de contenidos, es importante mencionar que en la producción de un cómic deben estar presentes los componentes que lo caracterizan y que se ilustran a continuación de acuerdo con Alonso (2010): Recordemos que el diseño y empleo del cómic pedagógico responde a una serie de propósitos educativos que hay que tener claros, se dirige a una audiencia potencial con determinadas características y hace uso del humor, la ironía, la sorpresa, la metáfora, el atractivo de la imagen o la empatía que provocan situaciones y personajes, a fin de sensibilizar y comunicar una diversidad de ideas, sentimientos y valores. Y tú ¿ya decidiste qué cómic quieres diseñar y para quién?, ¿qué es lo que quieres comunicar o enseñar mediante el mismo a tu audiencia? ¡Manos a la obra! te espera un apasionante proceso, creativo, lúdico y una apuesta por innovar los procesos educativos.
Referencias Alonso, A. (2010). El cómic en la clase de ELE: Una propuesta didáctica. España: Universidad Nebrija. Guzmán, M. (2011). El cómic como recursos didáctico. Recuperado de: http://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/3628291.pdf Hernández y Hernández, D., Ramírez-Martinell, A., & Cassany, D. (2014). Categorizando a los usuarios de sistemas digitales. Revista de Medios Y Educación, 44, 113 –126. Recuperado de: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=36829340008 López, J.C. (2013). Uso educativo de los cómics y herramientas para elaborarlos. Disponible en: http://www.eduteka.org/comics.php Pixton (2015). About Pixton Comics. Recuperado de: https://www.pixton.com/es/company
79
80
81
82
83
Sexting: Popper al rescate Alma Rosa Rodríguez Valles & Fernando Soto Rodríguez
84
85
86
87
CÓMICS PEDAGÓGICOS 2.0
Gibrán Uribe Cárdenas branii.uribe@gmail.com
El capitán TIC https://www.pixton.co m/es/comic-strip/dkgo nthy
Se desarrolla el tema de ciudadanía digital entre los estudiantes. El personaje hace recomendaciones para el uso estratégico y responsable de los recursos de internet.
Iván Daniel Sala Castro ivan_sala92@hotmail.com
Rosa la sabrosa https://www.pixton.co m/es/comic- strip/sneqpmyv
Aborda el tema del sexting, sus consecuencias en las relaciones personales y las decisiones que toman las instituciones escolares para prevenir o sancionar las conductas de riesgo en internet.
Stephanía Fierro López de Nava aprietamelanarizytecuen tounchiste@hotmail.com Gibrán Uribe Cárdenas branii.uribe@gmail.com
https://www.pixton.co m/es/comic/ttjxdyoh
Presenta una historia futurista de las prácticas de sexting y la protección de los contenidos que se publican en las redes sociales. Huella digital
Anuar Malcon Gómezrey anuarsol@hotmail.com
Ciudadanía Digital https://www.pixton.co m/es/comic-strip/4a d2o8xe
Plantea una visión de la ciudadanía digital que integra la organización de las personas para apoyar a una comunidad en caso de una emergencia o desastre natural.
Juan Alberto Pérez Rojas
Stalking https://www.pixton.com /es/comic-strip/8mst b0dr
Por: Fernando de Jesús Zárate Estrada & María Fernanda Rodríguez Rodríguez zaest94@gmail.com & mariafer.rodriguez93@gmail.com Introducción La inequidad de género compone una situación que impacta a las nuevas generaciones, tanto en su relación consigo mismo como con los demás. Este impacto se ve reflejado desde el lenguaje que utilizamos hasta las acciones que realizamos como individuos o en comunidad. Aparece así una oportunidad de intervención socio-educativa en la población juvenil, relacionada a la temática de equidad de género. Siendo las redes sociales uno de los principales medios de comunicación e intercambio de ideas e información entre los jóvenes del país, se presentan como una atractiva alternativa para la creación de comunidades con intereses en común, en las cuales se promuevan actitudes en favor de interacciones más tolerantes y mejor informadas dentro de una población. En este artículo se presenta una campaña de animación sociocultural dirigida a jóvenes con el fin de promover la equidad de género a través de las redes sociales. Equidad de Género y Educación En los últimos años se ha impulsado la exigencia de derechos hacia un trato igualitario, estableciendo entonces conceptos tales como la igualdad de género y equidad de género. La igualdad de género parte de la idea de que todos y todas somos iguales en derechos y oportunidades; evidentemente, es visible que tal concepto resulta poco funcional en las sociedades, puesto que es claro que no todos tenemos las mismas oportunidades, pues estas varían de acuerdo al contexto social, económico, étnico, político y cultural de cada persona. a.NT�oA
Campaña de Animación Sociocultural a través de redes sociales.
88
igualdad de género parte de la idea de que todos y todas somos iguales en derechos y oportunidades; evidentemente, es visible que tal concepto resulta poco funcional en las sociedades, puesto que es claro que no todos tenemos las mismas oportunidades, pues estas varían de acuerdo al contexto social, económico, étnico, político y cultural de cada persona. Por otro lado, al hablar de equidad de género, nos estaremos refiriendo al trato imparcial entre hombres y mujeres de acuerdo a sus necesidades respectivas, donde se toman en cuenta las desventajas históricas y sociales que arrastran las mujeres. De esta manera, el concepto de equidad lleva implícito un rasgo de re-educar de tal forma que promovamos un desarrollo de seres humanos integrales. De acuerdo con Lagarde (1997, citado en Chaves, 2012), es necesario el aprender a vivir desde un nosotros, es decir, tener en cuenta el crecimiento de cada persona en una relación sana consigo mismos y con los demás, al mismo tiempo que se espera un trato recíproco de la otra parte. Abordando el fenómeno desde el plano educativo, podemos notar que se ha marcado la diferencia entre ser hombre y ser mujer desde nuestra niñez (Chaves, 2012). Así, se han generado construcciones tales como que la mujer es aquella que debe preocuparse por los demás antes que por ella misma; por otra parte, el hombre tiene la oportunidad de decidir sobre las demás personas, teniendo un estatus de un ser “único”, “admirable” y “correcto”. En consecuencia, la sociedad le enseña a la mujer una serie de mandatos envueltos en mitos, los cuales establecen cuestiones relacionadas con la dependencia, estando entonces representadas en relación con las demás personas y no consigo mismas (Chaves, op. cit.). Así, estas maneras de interpretar el mundo dan lugar a situaciones de desigualdad e inequidad entre hombres y mujeres, mismas que son visibles en diferentes esferas que nos resultan bastante cotidianas, tales como los puestos laborales, la responsabilidad de la educación de los hijos, la provisión de las necesidades básicas del hogar, y un largo etcétera. Así pues, es necesario tener una educación con un enfoque de género, modelos alternativos donde el valor de las personas tenga prioridad, y donde el respeto a las diversidades juegue un papel fundamental, para perseguir el fin de potencializar las relaciones igualitarias entre los géneros. Animación sociocultural Buscando el génesis de esta práctica, descubrimos que esta ha existido siempre, ya que en el momento en que las personas se agrupan se produce animación, pues organizan y desarrollan estrategias de intercambio y comunicación, al tiempo que determinados individuos se convierten en agentes facilitadores de las mismas, supuesto sustentado por Delorme (1985).
89
Siendo así que su primera aparición documentada, donde se ocupa la palabra animateur se ubica en Francia en un Decreto de la de Educación Popular del Ministerio de Educación Nacional, fechado el 17 de octubre de 1945. Hacia 1965, las expresiones animation socioculturelle y animateur eran muy frecuentes en los debates sobre asuntos culturales en los países de habla francesa. Resultando común hacer referencia a los movimientos de Educación Popular y de Educación de Adultos (Sarrate Capdevila, 2002). A partir de la mitad del siglo XX, a la actualidad, la animación sociocultural se ha focalizado a realizar cambios en la cultura de la comunidad donde se desarrolle. Esto sin reducir el concepto de cultura a lo entendido coloquialmente, como lo es la cultura “escolar” o “general” (saber leer y escribir, nociones aritméticas, humanidades, etc.) ni tampoco a la cultura como erudición (cantidad de conocimientos) (Trilla Bernet, 1997). Por el contrario, se entiende a la cultura como aquel todo complejo que incluye conocimientos, creencias, arte, leyes, moral, costumbres y cualquier otra capacidad y hábitos adquiridos por el hombre en cuanto miembro de una sociedad (Tylor, 1976) La cultura permite al individuo y a la comunidad identificarse en un contexto socio-histórico e identitario determinado. Resultando la animación sociocultural como el conjunto de prácticas sociales que tiene como finalidad estimular la iniciativa y la participación de las comunidades en el proceso de su propio desarrollo y en la dinámica global de la vida sociopolítica en que están integradas (UNESCO, 1982). Con un propósito principal: transformar las condiciones que impiden y/o limitan la vida de las personas en su medio social, mediante la promoción de una mejora significativa de su bienestar y calidad de vida, y la integración de lo educativo en la sociedad y de lo pedagógico en el trabajo social (Orte & March, 2001). La animación sociocultural tradicionalmente se ha desarrollado en escenarios educativos no formales, en espacios de juego y recreación, en ámbitos de cultura y arte popular, en espacios de actividad física y salud. Actualmente su campo de acción se ha trasladado también al ciberespacio y en concreto a las redes sociales, como es el caso del presente trabajo. Redes sociales El concepto de redes sociales no resulta ajeno a nuestro lenguaje cotidiano, debido a que desde que nacemos vivimos e interactuamos a través de ellas. Lo que resulta novedoso es el traslado de estas redes sociales al espacio del Internet, donde se pueden definir como “comunidades virtuales”. Es decir, plataformas de Internet que agrupan a personas que comparten entre sí información, ideologías e intereses, o relaciones de amistad o parentesco. En el año 2009, se produjo una explosión de las redes sociales en cuanto al número de usuarios. Las redes sociales más visitadas son: Facebook (1,000 millones de usuarios), YouTube (1,000 millones de usuarios) y Twitter (560 millones de usuarios). Con base en el estudio sobre los hábitos de los usuarios de internet en México 2014, realizado por la AMIPCI (Asociación Mexicana de Internet), encontramos que el 24% de los usuarios de internet son adolescentes de entre 13 y 18 años de edad; siendo su tiempo en conexión 5 horas y 36 minutos en promedio; el 90% utiliza redes sociales. Diseño de un programa de equidad de género en las redes sociales Contexto y participantes El programa está pensado para ser aplicado en la sociedad mexicana y, más específicamente en la población juvenil. Consideramos de suma importancia trabajar con esta población, puesto que la adolescencia constituye una etapa de transición, donde el desarrollo de la identidad y la autonomía individual cobran una mayor importancia por parte de los jóvenes, lo cual representa una oportunidad para realizar un ejercicio de reflexión sobre los modelos culturales que se van reproduciendo y que provocan que exista una conducta sexista y por tanto, un trato diferenciado que lleve a situaciones de inequidad y discriminación.
90
91
millones de usuarios) y Twitter (560 millones de usuarios). Con base en el estudio sobre los hábitos de los usuarios de internet en México 2014, realizado por la AMIPCI (Asociación Mexicana de Internet), encontramos que el 24% de los usuarios de internet son adolescentes de entre 13 y 18 años de edad; siendo su tiempo en conexión 5 horas y 36 minutos en promedio; el 90% utiliza redes sociales. Diseño de un programa de equidad de género en las redes sociales Contexto y participantes El programa está pensado para ser aplicado en la sociedad mexicana y, más específicamente en la población juvenil. Consideramos de suma importancia trabajar con esta población, puesto que la adolescencia constituye una etapa de transición, donde el desarrollo de la identidad y la autonomía individual cobran una mayor importancia por parte de los jóvenes, lo cual representa una oportunidad para realizar un ejercicio de reflexión sobre los modelos culturales que se van reproduciendo y que provocan que exista una conducta sexista y por tanto, un trato diferenciado que lleve a situaciones de inequidad y discriminación. Propósitos Mediante el ejercicio de reflexión sobre los discursos sexistas que se utilizan en la actualidad, pretendemos de manera general, indagar sobre ellos con los jóvenes, a fin de buscar y/o crear soluciones o alternativas a problemáticas relacionadas con actitudes de inequidad y discriminación, mismas que derivan de estos mismos discursos. Metodología El programa tiene previsto llevarse a cabo en principalmente dos fases: se encuentra planteado para trabajarse primeramente de manera digital, esto último mediante una página creada en la red social Facebook, misma que tiene por objetivo, el tener un primer acercamiento con la población juvenil en general. Al mismo tiempo, mediante la publicación de distintos medios y enlaces hacia contenidos de temática similar a la del presente programa, se lleva a cabo un proceso de familiarización y representación en los jóvenes. Una segunda fase del plan de este proyecto, se encuentra dirigida a una población objetivo, misma en la que se sugiere, sea con adolescentes que actualmente cursen la secundaria o el bachillerato. El que sea más presencial y con actividades bimodales, tiene por objetivo llevar a cabo talleres estructurados en los que se realicen dinámicas que lleven al cuestionamiento y a la reflexión “inmediata” de la población con la que se esté trabajando. Asimismo, a esta población se le dará un seguimiento utilizando de nuevo las redes sociales, mediante el uso de etiquetas (hashtags) así como de publicaciones en la página de Facebook. Adicionalmente, se construyó una página web en el recurso digital Wix, misma en la que se abordan estos mismos conceptos, además de incluir otros recursos gráficos, así como más medios audiovisuales que persigan el mismo objetivo. La página puede consultarse en http://equidadequipo.wix.com/en-el-mismo-equipo ● Productos del sitio web Cabe destacar que en ambas fases de la intervención se sacará partido de los recursos digitales. En cuanto a estos últimos, se propuso trabajar con tres sitios web: Facebook, Wix y YouTube. La página en Facebook se encuentra actualmente en funcionamiento. En dicho sitio, se publican distintos medios, principalmente audiovisuales, mediante los cuales, se pretende indagar sobre las temáticas referentes hacia la masculinidad, la feminidad, y situaciones de inequidad derivada de la interacción de ambos conceptos en las sociedades actuales. Se puede acceder a través de https://www.facebook.com/enunmismoecuipo En las figuras 1, 2 y 3 se observan capturas de pantalla del sitio en Facebook, que dan cuenta del contenido y dinamismo de la campaña de animación sociocultural.
Figura 2. Ejemplo de publicación realizada en la página de Facebook “En el mismo equipo. Una oportunidad para la equidad”
Figura 3. Estadísticas del alcance e interacción de los usuarios con diversas publicaciones de la página de Facebook “En el mismo equipo. Una oportunidad para la equidad”
Figura 4. Portada de la página web de Wix “En el mismo equipo”
La página en Facebook se encuentra actualmente en funcionamiento. En dicho sitio, se publican distintos medios, principalmente audiovisuales, mediante los cuales, se pretende indagar sobre las temáticas referentes hacia la masculinidad, la feminidad, y situaciones de inequidad derivada de la interacción de ambos conceptos en las sociedades actuales. Se puede acceder a través de https://www.facebook.com/enunmismoecuipo En las figuras 1, 2 y 3 se observan capturas de pantalla del sitio en Facebook, que dan cuenta del contenido y dinamismo de la campaña de animación sociocultural. Con respecto a la página web en Wix, dicho recurso se encuentra ya construido y es de libre acceso en internet, no obstante, al no trabajar aún con los talleres presenciales, el funcionamiento de la misma no ha podido ser monitoreado. A continuación, en las figuras 4 y 5, se muestra parte del contenido que se encuentra dentro de la página web de Wix. En relación al empleo de videos de YouTube, ya se realizó en el mes de junio una experiencia de validación de una actividad didáctica, (describan en qué consistió, cuáles videos vieron, sus links, la dinámica y resultados…)
Figura 1. Portada de la página de Facebook “En el mismo equipo. Una oportunidad para la equidad”
92
Figura 6. Estadística de alcance e interacción de los usuarios con la publicación realizada el 31 de mayo, en la página de Facebook “En el mismo equipo. Una oportunidad para la equidad”
Figura 5. Página de bienvenida a la sección de Definiciones, recuperada de la página web Wix “En el mismo equipo”
● Descripción del sitio web Wix. Dentro de este sitio web, se encuentra información referente a las construcciones de lo masculino y lo femenino, así como temas relacionados con la equidad de género de interés para la población-meta. Todos estos tópicos son abordados de manera individual y con un lenguaje digerible, adaptado a la edad de los jóvenes para los que la página está pensada, además de incluir recursos gráficos que hacen que la interfaz sea más atractiva. Asimismo, todas las secciones incluyen preguntas de reflexión sobre la vida cotidiana de los jóvenes, mismas que persiguen el objetivo de que los muchachos se cuestionen sobre las reproducciones culturales que llevan a cabo en su quehacer diario y en relación con sus pares. Criterios de Evaluación Hasta enero de 2016 y utilizando los contadores que la misma red social ofrece, se cuenta con 190 “Me gusta”, es decir, personas que de manera indirecta, han decidido enlazar sus páginas de inicio personales con nuestras publicaciones. Asimismo, se ha tenido un alcance muy diverso en cuanto a las diferentes publicaciones, es decir, a cuántas personas en promedio, han alcanzado los contenidos. La publicación más “exitosa” en ese sentido, había llegado a aproximadamente 700 personas. Dicha publicación se muestra en la Figura 6. En cuanto al sitio en Wix, será evaluado mediante expertos el tema de equidad de género y en diseño tecnopedagógico de este tipo de entornos virtuales, mismos a los que se les consultará si la información facilitada es pertinente y asimismo, si su redacción, navegación, interactividad, imágenes, mensajes, etc. son adecuados en función de los propósitos de animación sociocultural del proyecto tomando en cuenta a la población que se pretende manejar. Adicionalmente, una vez que entre en funcionamiento, se facilitará una sección de “Contacto”, donde los jóvenes podrán hacer comentarios acerca del recurso, de la información,
93
podrán hacer comentarios acerca del recurso, de la información, de la reflexión que llevan a cabo, así como de diversas cuestiones relacionadas con los tópicos abordados, a manera de buzón, donde cada mensaje es personal y nos será enviado vía e-mail. Dicha validación y trabajo con los usuarios se viene realizando en el ciclo escolar 2016 con estudiantes del bachillerato CCH de la UNAM, con muy buenos resultados, lo cual será reportado en otras publicaciones. Referencias Badesa, S. d. (2002.). Otros espacios y ámbitos de aplicación de la animación sociocultural. En M. L. Sarrate Capdevila (Ed.). Programas de animación sociocultural (pp. 309-318). Madrid: Universidad Nacional de Educación a Distancia. Botello, L. (2005). Identidad, masculinidad y violencia de género. Un acercamiento a los varones jóvenes mexicanos. Tesis de doctorado. Madrid: Universidad Complutense, Facultad de Psicología. Briceño, R. & Ávila, O. (2014). De la participación comunitaria a la participación social: un enfoque Ecosalud. Espacio Abierto, 23 (2). Chaves, A. (2012). Masculinidad y feminidad, ¿De qué estamos hablando? Revista Electrónica Educare, 16, 5-13. Delorme, C. (1985). De la animación pedagógica a la investigación-acción. Madrid: Narcea. Escarbajal de Haro, Á. (1992). La animación sociocultural como instrumento para el desarrollo comunitario. Anales de Pedagogía, 24, 87-106. Islas, O., & Ricaurte, P. (2013). Investigar las redes sociales. México: Tecnológico de Monterrey. Méndez, P., & Enríquez , E. (2014). Hábitos de internauta mexicano. Recuperado el 9 de Julio de 2015, de AMIPCI (Asociación Mexicana de Internet): https://www.amipci.org.mx/estudios/habitos_de_intern et/Estudio_Habitos_del_Internauta_Mexicano_2014_V _MD.pdf Morduchowicz, R., Marcon, A., Sylvestre, V., & Ballestrini, F. (2010). Los adolescentes y las redes sociales. Buenos Aires: Ministerio de Educación de la Nación. Oliva Marañón, C. (2012). Redes sociales y jóvenes: una intimidad. Aposta. Revista de ciencias sociales, 14, 1-4. Orte, C., & March, M. (2001). Pedagogía de la inadaptación social. Valencia: Llibres. Sarrate Capdevila, M. L. (s.f.). Génesis y evolución de la animación sociocultural. En Programas de animación sociocultural (pp. 16-31). Madrid: Universidad Nacional de Educación a Distancia. Tylor, E. B. (1976). Cultura primitiva: Los orígenes de la cultura. Vol. 1. Madrid: Ayuso Trilla Bernet, J. (1997). Concepto, discurso y universo de la animación sociocultural. En J. Trilla Bernet, Animación sociocultural. Teorías, programas y ámbitos. (pp. 6-32). Barcelona: Ariel. UNESCO. (1982). Notas sobre las orientaciones del plan a plazo medio para 1984-1989 en la esfera de juventud. París: UNESCO.
94
#cuidaloquepublicas
Angel Limón Chayres angel.2013psic.unam@gmail.com Estephanie Paulina Acosta Martinez paulina.acostapsicosex@gmail.com
Facebook y el mundo conectado: Una herramienta tecnopedagógica para la enseñanza de la Ciudadanía Digital
95
En los últimos años hemos visto crecer significativamente los entornos digitales, la tecnología y muy en particular el uso las redes sociales. En México, de los 66 millones de internautas que existen, el 27 % son adolescentes de entre 13 y 18 años, según las cifras reportadas por el Interactive Advertising Bureau (IAB) en el 2014. La Asociación Mexicana de Internet (AMPICI) en su encuesta de 2015 sobre los hábitos de los usuarios de Internet, menciona que el 92% de los niños y adolescentes mexicanos considera que el Internet es un medio de comunicación indispensable para sus vidas. Los jóvenes ya no conciben una “vida normal” en lo cotidiano sin el uso de algún dispositivo móvil: tableta, celular, computadora, entre otros. Si a esto le sumamos el tiempo que pasan navegando o conectados en la red encontramos cambios importantes en las prácticas sociales de los jóvenes en relación a años anteriores. Tomando en cuenta que los cibernautas son jóvenes en su mayoría, el tiempo de conexión promedio de un mexicano usuario es de 6.08 horas diarias, una hora más que en el año 2013, es decir una cuarta parte de su día. El tiempo de conexión en la red se ha venido incrementando consistentemente año tras año. Se ha encontrado que los usos más frecuentes son de recreación y manejo del tiempo libre, de comunicación con pares, y de acceso a información de interés mientras que en menor medida, se accede a la red con fines educativos formales. La red, como espacio significativo de vida para los jóvenes, requiere ser un entorno seguro para los usuarios, donde todos y cada uno sientan que sus derechos como personas son respetados, y donde se pueda convivir y dialogar con otros cibernautas. Sin embargo, uno de los principales problemas que encontramos con el uso de dispositivos móviles conectados a Internet es la falta de la conciencia y práctica de lo que se llama Ciudadanía Digital y el desconocimiento de las reglas de etiqueta On-line o netiqueta. Debido a esto, proliferan navegaciones no seguras, que vulneran la identidad del usuario, un mal manejo de la información dentro de las redes sociales y prácticas de riesgo que han devenido en lo que hoy se llama delitos cibernéticos, tales como son ; Sexting, Ciberbullying, Grooming, Sexting, entre otras. El acceso a redes sociales ya es la principal actividad online mexicana, por encima de enviar y recibir mails, según el 11⁰ Estudio sobre los hábitos de los usuarios de internet en México del 2015. Facebook encabeza el ranking de las principales redes sociales utilizadas. Ante esta realidad la cuestión es ¿Cómo hacer conciencia y educar al ciudadano digital? Soy Mexican@ #SoyCiudadanoDigital Actualmente nuestra gran preocupación como formadores docentes y promotores del uso de TIC, es educar para desarrollar competencias digitales, valores y habilidades tecnológicas con el uso de dispositivos móviles, utilizando y promoviendo el uso ético, seguro y responsable del Internet y las redes sociales dentro y fuera del aula, desarrollando el pensamiento crítico y ayudando en la solución de problemas de la vida real, que conduzcan tanto a la emancipación de la persona, como a la transformación de la sociedad para logran una mayor equidad y calidad de vida. Dentro y fuera de las aulas de clase encontramos el mal uso y el abuso que se está haciendo de las TIC; a continuación incluimos algunos ejemplos de situaciones muy frecuentes entre la población juvenil:
96
¡Caras vemos…corazones no sabemos! Módulo de formación en ciudadanía digital[
97
● Existe plagio de información para trabajos escolares, el ya tan conocido “copy - paste” ● Pocas o nulas habilidades de búsqueda estratégica de información, que se traduce en la incapacidad de juzgar su veracidad, originalidad y solidez. ● Bajar información de forma ilegal (música, libros, videos, software, entre otros) ● Acceso a sitios inapropiados con información para adultos o bien que representa un riesgo para menores de edad. ● Intercambio de información personal en la red con el peligro de ser objeto de robo de identidad, estafa o extorsión. ● Acoso cibernético de diversa índole. ● Ciberbullying ● Sexting En algunos de estos ejemplos, el mal uso de las redes sociales se encuentra estrechamente vinculado y aunque los sitios están instrumentando políticas al respecto, la evidencia apunta a que es mejor promover una iniciativa de e-ducación que conjunte una triada de colaboración involucrando a padres de familia, estudiantes y docentes. Las acciones en esta dirección incluyen cuestiones como enseñar a los usuarios a utilizar el Facebook de manera segura y ética, aprovechar su potencial con fines educativos cuidando la ergonomía, para establecer mentalidades y prácticas sociales que conduzcan a un uso diario adecuado de las tecnologías, con la meta del pleno desarrollo individual y social, dentro y fuera del mundo on-line, pues son instancias estrechamente relacionadas. A continuación exponemos algunas iniciativas de nuestra autoría encaminadas a dicha meta, las cuales se han desarrollado y validado con profesores y estudiantes de educación media. En ellas, hemos aprovechado el potencial de la tecnología misma para instaurar ambientes de aprendizaje y reflexión que promuevan el aprendizaje de competencias (conocimientos, valores, actitudes, estrategias para la acción) en una estructura de carácter modular. Así, con el objeto de acercar a los jóvenes, profesores y padres de familia a una comunicación que proporcione herramientas para el conocimiento de la ciudadanía digital elaboramos esta página en una de las redes sociales más utilizada en nuestro país, con el fin de hacer concientización sobre la importancia de ser ciudadanos digitales, comprometidos con la mejor convivencia en un medio masivo de comunicación como lo es el Internet.
98
Desde la Fan Page se puede acceder a sitios educativos seguros y de calidad
Es una herramienta que nos proporciona la facilidad de la edición en cualquier momento y dispositivo móvil, integrando cada momento nueva información de interés para los usuarios de Facebook, pero sobre todo tener una comunicación sincrónica con los diferentes usuarios y seguidores de esta Fan Page. La Fan Page nos permite hacer crecer la interacción con los usuarios, ya que permite la publicación de videos de una de las páginas más visitadas en el mundo “Youtube" facilitando la demostración o la ejemplificación de contenidos relevantes para un aprendizaje significativo. Es importante tener en cuenta que los videos nos permiten hacer del uso de la información de una forma más creativa, contemplando que pueden ser videos cortos con un contenido muy específico y bien desarrollado, permitiendo a los usuarios colocar sus diferentes puntos de opinión o en su caso el compartirlo con amigos de la misma red. Es importante mencionar que en Internet la cantidad de noticias que están en línea es enorme, y la búsqueda estratégica en algún tema específico nos ayuda a proporcionar una información más veraz, por lo cual en la Fan Page nos comprometemos a proporcionar las noticias que apoyen a ejemplificar las problemáticas y estrategias que se deben de tomar en cuenta para ser un buen ciudadano digital, con el apoyo de las diferentes publicaciones de páginas de instituciones o grupos especialistas en diversos temas, ya sea mejorando la difusión de las investigaciones o simplemente una lectura de calidad.
99
der a sitios educativos seguros y de calidad La gran ventaja de la Fan Page es que el usuario puede observar el impacto social que tienen sus publicaciones, mediante una estadística instantánea que le brinda el mismo portal, reconociendo cuáles de todas sus publicaciones tuvieron mayor número de likes o bien participación y alcance, para mejorar de alguna u otra forma la manera en que se publica y lo que se desea dar a entender. Esto permite que las próximas publicaciones estén mucho más cerca del interés y gusto de la gente que accede al sitio, fomentando también la creatividad de la información y la posibilidad de entablar un verdadero diálogo y sentirse parte de una comunidad virtual. Corolario Es importante mencionar que la Fan Page sobre Ciudadanía Digital nos ayuda a reflexionar principalmente sobre las grandes problemáticas que surgen día con día en las Tecnologías de Información y Comunicación, TIC, por lo cual se tienen que reunir esfuerzos por mejorar las diversas maneras de proporcionar la información en la virtualidad, para apoyar a disminuir los grandes problemas que emergen de la red, por su mal uso o falta de información del cómo utilizarla. Invitamos a los lectores del presente artículo a conocer el sitio y a sumarse al esfuerzo por construir al ciudadano digital que nuestro país necesita. Pueden acceder a través del siguiente código digital: Referencias Asociación Mexicana de Internet. (2015). 11⁰ Estudio sobre los hábitos de los usuarios de internet en México 2015. Recuperado de: https://www.amipci.org.mx/es/estudios Eduteka. (2015). Ciudadanía Digital. Recuperado de: http://www.eduteka.org/CiudadaniaDigital.php López, J. (2012). Facebook como espejo virtual que favorece el diseño de una autoestima ideal para los jóvenes. Virtualis, 6, agosto-diciembre. México: Universidad Panamericana. Recuperado de: http://aplicaciones.ccm.itesm.mx/virtualis Revista Forbes. (2014). México, Primer lugar en penetración social media. Recuperado de : http://www.forbes.com.mx/mexico-primer-lugar-en-penetrac ion-social-media/ Rosado, Y., (2015). S.O.S. Adolescentes fuera de control en la era digital. México: Talleres de Litográfica Ingramex.
100
Meme Idea, concepto, situación, expresión y/o pensamiento manifestado en cualquier tipo de medio virtual, cómic, vídeo, textos, imágenes y todo tipo de construcción multimedia que se replica mediante internet de persona a persona hasta alcanzar una amplia difusión. Los memes pueden propagarse mediante un hipervínculos, foros, imageboards, sitios web y cualquier otro difusor masivo, sobre todo, como lo son hoy en día las redes sociales. El concepto de meme se ha propuesto como un posible mecanismo de evolución cultural. Las estrategias publicitarias de mercadotecnia viral se basan en la propagación de memes para promocionar un producto o concepto. En las teorías sobre la difusión cultural, un meme es la unidad teórica de información cultural transmisible de un individuo a otro, o de una mente a otra, o de una generación a la siguiente
Postear Remitir un mensaje al público mediante un foro, bitácora, grupo de noticias u otro medio informático similar. Publicar en Internet.
Sexting Envío de mensajes de contenido erótico o con desnudos –principalmente videos o fotografías– producidos por la propia persona o por otra con el consentimiento de aquella y mandadas para una tercera, por lo general a través del teléfono móvil.
Sextortion Es una forma de extorsión o chantaje bajo la amenaza de publicar o enviar imágenes en las que la víctima muestra en actitud erótica, pornográfica o manteniendo relaciones sexuales.
Unwanted tagging El etiquetado es divertido, pero cuando tus amigos empiezan etiquetar su nombre en demasiadas fotos y videos no relacionados, o simplemente para obtener tus fotos o mensajes en tu muro para su círculo de amigos para ver, empieza a ser bastante molesto. Por supuesto, tú puedes des-etiquetarte a ti mismo, pero en estos casos la prevención es siempre mejor que borrar etiquetas constantemente.
Glosario (basado en los autores revisados en este número)
Ciudadanía digital . Consiste tanto a la aplicación de los derechos humanos y derechos de ciudadanía en la sociedad de la información, como a los derechos y deberes de los ciudadanos con respecto a las nuevas tecnología en entornos digitales éticos, seguros, democráticos. Implica un conjunto de prácticas que posibilitan ampliar la democracia a través de las redes digitales y determinadas normas de comportamiento o netiqueta.
Cyberbullying . Es el uso de los medios telemáticos (Internet, telefonía móvil y videojuegos online principalmente) para ejercer el acoso psicológico entre iguales. No se trata del acoso o abuso de índole estrictamente sexual ni los casos en los que personas adultas intervienen.
Cyberstalking . Acoso que se da por medio del uso de algunas tecnologías, principalmente Internet. Se caracteriza por el seguimiento e investigación constante de información sobre una persona o empresa. Es un acto premeditado, repetitivo, obsesivo, y sobre todo, no deseado. Para encontrar a las víctimas y mantener su acoso, los cyberstalkers usan chats, foros y redes sociales. Por medio de ellas siguen a las personas, escriben acusaciones falsas y amenazas, roban su identidad, dañan su información, o el equipo que la almacena. Este acoso genera miedo, humillación y afecta el autoestima y la seguridad de las personas; también, puede destruir amistades, carreras y empresas. Las mujeres, los niños y los grupos minoritarios son las principales víctimas. Generalmente no lo comete una persona extraña, sino una conocida: un ex, un antiguo amigo, o alguien con motivaciones de odio, venganza, obsesión o control. Para hacerlo no necesitan salir de su casa, y se aprovecha de la invisibilidad y distancia que ofrecen las tecnologías. No es lo mismo pero en ocasiones se relaciona con el bullying.
Grooming Es un fenómeno que podríamos traducir como engatusamiento y que se utiliza para describir las prácticas online de ciertos adultos para ganarse la confianza de un (o una) menor fingiendo empatía, cariño, etc. con fines de satisfacción sexual (como mínimo, y casi siempre, obtener imágenes del/a menor desnudo/a o realizando actos sexuales). Por tanto está muy relacionado con la pederastia y la pornografía infantil en Internet. De hecho el grooming es en muchas ocasiones la antesala de un abuso sexual.
101